Los estudiantes del grado de Turismo de la Universidad de Córdoba no están muy contentos con el espacio que ocupan, el aulario de Menéndez Pidal, el mismo que durante años ocuparon los alumnos de Enfermería hasta que se produjo su traslado al nuevo edificio. Alumnos del centro, así como el presidente del Consejo de Estudiantes de Turismo, Hugo Carmona, han explicado que ya se han recogido firmas y se prepara un escrito recogiendo las deficiencias que presenta el aulario, si bien Carmona reconoce que hay un diálogo fluido con la dirección del centro y que ya se han atendido algunas de sus reclamaciones. Además de la demora en la sustitución de un profesor, se quejan de la existencia de aulas con sillas de pala en lugar de mesas, de que no disponen de biblioteca ni cafetería, aluden a las goteras que han sufrido en la época de lluvias, y tampoco consideran adecuado que deban compartir su espacio de recreo con los enfermos mentales ingresados en el hospital provincial, ni para los alumnos ni para los propios enfermos.

Por su parte, la decana de Turismo, Julia Muñoz, ha recordado que este grado, que empezó impartiéndose en Ciencias del Trabajo, se trasladó después por falta de espacio a Rabanales, hasta que la Universidad decidió que debía estar en un lugar más próximo a su centro de referencia, situado junto a la Torre de la Malmuerta. En ese momento, se optó por situarlo en el aulario de Menéndez Pidal, que, según señala, «ha sido reformado antes». Tras subrayar la total disponibilidad para dar respuesta a las demandas del alumnado, la decana ha informado de que la Universidad está trabajando ya en el proyecto de edificación de un nuevo centro, que se levantará en un solar próximo a la nueva sede de Ucoidiomas, en el Vial Norte. Asimismo, ha indicado que mientras tanto, también se han arreglado las goteras, se van a sustituir todas las sillas de pala que aún existen, se ha dotado al centro de una máquina de café y comida saludable y ya se ha proyectado el nuevo acceso directo al centro.