El primer teniente de alcalde y delegado de Turismo del Ayuntamiento de Córdoba, Pedro García (IU), aseguró ayer que las obras de reforma del Templo Romano van «a buen ritmo» y que el recinto será visitable completamente «en un par de meses o tres, como máximo».

En una comparecencia de prensa, el también responsable del Instituto municipal de Turismo (Imtur) reseñó, no obstante, «el buen ritmo de la obra, sobre todo en los últimos días», siendo ese extremo algo notorio para cualquiera que pase junto al monumento, dijo, pues se puede comprobar que «hay una actividad importante». El allegro que ha llegado en los últimos días a este proyecto, contrasta con el ritmo lento de semanas anteriores y en la que apenas se percibía movimiento en la obra. Cabe recordar además que la adjudicataria retomó en octubre la actividad, después de que en septiembre paralizara la obra y le pidiera al Ayuntamiento un modificado del proyecto, que finalmente no hubo que hacer.

La segunda fase de la remodelación del Templo Romano, que persigue hacer visitable el monumento con la construcción de una pasarela que permita ver las columnas en altura, la está acometiendo la empresa Arquepec S.L. Las obras comenzaron en julio de 2018, tenían un plazo de ejecución cinco meses y un presupuesto de adjudicación de 338.023 euros.

El margen de tiempo dado por García de dos o tres meses permite augurar que será poco probable por el calendario electoral en ciernes que esas visitas puedan inaugurarse en el actual mandato.