Un algoritmo desarrollado por investigadores españoles y estadounidenses predice la dificultad de combatir un incendio forestal, lo que posibilita la mejora de la capacidad de respuesta frente al fuego, informa Efe.

La herramienta podría ayudar a optimizar recursos y priorizar las labores de extinción, ya que llega a determinar incluso si el combate contra el fuego está prácticamente perdido, conforme asigna un índice de dificultad de extinción que informa de las posibilidades de realizar las operaciones de extinción con seguridad y eficiencia.

La Universidad de Córdoba, cuyo Laboratorio de Incendios Forestales es la parte española del proyecto, ha informado este martes de que el nuevo algoritmo contempla parámetros como la presencia de barrancos o laderas irregulares y no se centra solo en la propagación del fuego de superficie, sino también en las copas de los árboles y en la propagación eruptiva de dichos barrancos y cañones.

Estas circunstancias "pueden llegar a convertirse en una gran fuente de energía para el fuego, con propagación extrema", según destaca el profesor del Departamento de Ingeniería Forestal de la Universidad de Córdoba Francisco Rodríguez y Silva, uno de los autores de la investigación, que en la parte estadounidense está desarrollada por la Estación de Investigación Rocky Mountain, del Servicio Forestal del Departamento de Agricultura del Gobierno Federal.

A estas variables se le suman otras como la densidad de viales, áreas de cortafuegos, frecuencias de las descargas de medios aéreos, el comportamiento potencial del fuego, la capacidad de acceso del personal especializado y la realización de acciones de supresión, viales por los medios combinados de extinción.

En todo caso, la herramienta permite tomar decisiones y ante una dificultad baja o moderada se pueden establecer con claridad las estrategias de supresión y control de los frentes activos y en los casos de dificultad alta a extrema se pueden evitar acciones comprometidas en relación con la seguridad y que impliquen agotamiento de los medios de extinción en escenarios de escasa o nula capacidad de extinción.

Ahora se trabaja en una aplicación móvil que permita realizar estimaciones en tiempo real sobre este algoritmo, aunque lo ideal, según Rodríguez y Silva, "es que mediante esta metodología puedan realizarse mapas de dificultad de extinción, con anterioridad a la ocurrencia de incendios y con ello predecir los lugares en los que es necesario ser más contundente y hacer una planificación e inversión en el paisaje de forma preventiva".

Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación citados por la Universidad de Córdoba, en España se producen de media más de 17.000 siniestros anuales, que afectan a 113.000 hectáreas, lo que ocasiona enormes pérdidas económicas y paisajísticas.