Los nuevos aranceles de EEUU a productos agroalimentarios como el aceite de oliva, la aceituna de mesa, el queso, el jamón o el vino entraron en vigor el pasado 18 de octubre causando importantes perjuicios a las empresas cordobesas. Estas destacan la pérdida de competitividad de sus productos, la urgencia de que se establezca una negociación entre las administraciones norteamericana y española, y la posibilidad de que se aprueben nuevos aranceles por parte de EEUU.

En este sentido, Antonio Luque, presidente de Dcoop (la principal cooperativa de aceite de oliva del mundo) explicó ayer que en ese país «hay 6.800 millones de euros ya fijados, en teoría, y quieren fijar más aranceles para una cuantía similar». Según detalló, estos gravámenes podrían afectar a los mismos productos o a otros, y también se desconoce los países en los que recaerían. Por el momento, son España, Francia, Alemania y Reino Unido las cuatro naciones más perjudicadas por esta medida, dado que han sido consideradas responsables de conceder subsidios ilegales a Airbus.

El responsable de Dcoop admitió ayer que «ya tenemos graves problemas», pero «si se aplica la segunda subida, la situación será muchísimo más dramática». De este modo, aludió a la «pérdida de mercado», recordando que que otros países productores como Italia, Grecia y Portugal no tienen las mismas tasas, y reivindicó que «el Gobierno tiene que emprender acciones claras y contundentes. La primera, pelear en Bruselas para que la situación de todos sea igual; que se compensen los daños ya ocasionados e intentar hacer lobby ante la Administración norteamericana para que nuestra situación sea lo menos perjudicada posible». Luque destacó que «tengo la sensación de que ese trabajo no se está haciendo» y subrayó que la prioridad es la eliminación de aranceles. A su juicio, el americano es «un mercado importantísimo para todo el sector olivarero».

De otro lado, fuentes de Covap comentaron que, «como existe la posibilidad de que se endurezcan los aranceles», esta firma «está a la expectativa para ver cómo le afecta lo que hay y lo que puede venir, hasta que se sepa lo que va a ocurrir finalmente».

Cabe recordar que EEUU es el quinto destino de las exportaciones cordobesas y el año pasado las ventas sumaron en torno a 164 millones de euros.

La patronal

El vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba y de la Cámara de Comercio, y presidente de la comisión Agroindustrial de CECO, Francisco Torrent, manifestó que la incidencia de los nuevos aranceles «es importante» y aclaró que, por el momento, no tienen datos. No obstante, recordó que la experiencia de la aceituna californiana es un referente. En ese caso, en el 2017 se aplicó una tasa de alrededor del 35% y en el primer ejercicio cerrado las ventas han caído un 55%.

Torrent afirmó que los aranceles «merman muchísimo nuestras ventas y nuestra capacidad de competencia con otros países europeos», por lo que desde la CECO «decimos que hay que resolver ya». Coincidiendo con la idea apuntada desde Dcoop, abundó en que no se observa que España esté actuando a nivel de administración.

En cuanto a los efectos que los gravámenes tienen en los productos españoles, este responsable de la patronal mencionó que no solo se pueden dejar de vender, sino que también tienen impacto en los jornales y en las industrias accesorias. Junto a ello, aludió a «muchísimas campañas publicitarias» que se han realizado, lamentando que «todo ese dinero y esa proyección se va a otros países (que se pueden beneficiar para vender sus propios alimentos) sin poner un duro».