Los alérgicos a los pólenes de olivo y de gramíneas, unos cien mil cordobeses, ya han pasado los peores días de la primavera porque las concentraciones más altas de estos pólenes se registraron hace más de una semana y no se prevé que en lo que queda de mes ni en junio puedan volver a ser elevadas, con la única excepción posible de que algún día esporádico vuelvan a repuntar, pero no con la magnitud que ya se ha producido. En las Urgencias del hospital Reina Sofía también se está notando esta primavera con algo menos de polen, pues no se están registrando más asistencias de lo que es habitual por este motivo.

La coordinadora de la Red Española de Aerobiología, Carmen Galán, entidad con sede en Córdoba, indica que la floración del olivo, que comenzó a finales de abril, no ha sido tan intensa como en otros años, porque esta temporada, después de las escasas lluvias caídas durante el invierno, se esperaba que no fuera tan importante.

Según apunta Galán, a finales del mes de abril, hubo un pico de mil granos por metro cúbico y luego las concentraciones fueron subiendo hasta alcanzar los días 11 y 12 de mayo los 3.500 granos. Galán añade que el pico más alto fue el 2 de mayo, con 3.900 granos por metro cúbico, jornada en la que pudo influir que llegara polen aerovagante de otras provincias cercanas como Jaén.

Galán aclara que, aunque 3,900 granos es una cifra bastantes considerable de polen en el ambiente, en las primaveras de otros años ha habido datos mucho más cuantiosos, sin ir más lejos durante el 2018, con un pico de 4.800 granos en mayo.

La coordinadora de la REA recuerda que los alérgicos al polen de olivo ya notan síntomas solo con que se contabilicen concentraciones de 100 granos por metro cúbico de polen, por lo que si se dan picos de cerca de 5.000 granos es como multiplicar esos efectos por 50. Galán resalta que esta primavera la floración del olivo, debido al tiempo seco y caluroso, se ha concentrado en apenas tres semanas más intensas en el caso de la capital y alrededores, cuando otras veces se adelanta a mediados de abril y se desarrolla durante casi todo mayo. Ya lo que queda es que termine la polinización que corresponde a la zona de la Subbética, que este año está siendo más tardía.

Por otro lado, en lo que se refiere al polen de gramíneas, las concentraciones de esta primavera son más reducidas respecto a otras campañas y también va a ser más corta la floración en el tiempo. El pico más alto fue de 350 granos por metro cúbico el día 11 de mayo y a la semana siguiente ya habían bajado a poco más de 100 granos por metro cúbico.