FICHA

Fortaleza construida a partir del siglo XIII en un espacio que formó parte del alcázar andalusí, levantado sobre restos romanos y visigodos.

La visita

BIC desde 1931 y Patrimonio de la Humanidad desde 1994.

Horario

De martes a domingos de 8:30 a 14:00. Con cita previa en https://citaprevia.cordoba.es/

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Pocos espacios pueden presumir de llevar en el ADN el registro de casi todas las culturas que han formado parte de un asentamiento humano y sin duda el Alcázar de los Reyes Cristianos eso uno de esos lugares privilegiados. Se trata de una pequeña Pompeya, un tesoro arqueológico que ha sido testigo, como pocos de la historia de Córdoba.

Alberto Javier Montejo y el profesor de la UCO José Antonio Garriguet, autores de un artículo sobre la investigación arqueológica llevada a cabo en el recinto a principios de los 90, señalan que «el solar del Alcázar de los Reyes Cristianos y sus alrededores ya habían sido ocupados en época romana y visigoda, pero fue durante el periodo hispanomusulmán cuando dicho entorno se configuró como centro indiscutible del poder político, económico y religioso de la ciudad de Córdoba».

Fernando III toma Córdoba en 1236 y es aquí donde comienza la etapa cristiana de Córdoba. Es ese mismo año cuando «se produjo la repartición de los terrenos pertenecientes al antiguo Alcázar califal». Una arte se la reservó el rey, y el resto se la cedió «al obispo, a algunos nobles y a la Orden de Calatrava».

Existen discrepancias sobre la fecha de construcción del alcázar cristiano. El académico Miguel Muñoz Vázquez planteaba en 1955 en su artículo Documentos inéditos para la historia del Alcázar de Córdoba de los Reyes Cristianos la teoría de que el alcázar data de la época de Alfonso X, contradiciendo otros estudios que atribuyen la construcción de la residencia palatina a su bisnieto, Alfonso XI. En cualquier caso, a partir de Alfonso XI el alcázar «se convirtió en residencia habitual de los monarcas castellanos debido al importante papel estratégico que Córdoba desempeñó en la paulatina reconquista del reino nazarí de Granada», como destacan Montejo y Garriguet.

En aquella época las capitales del reino estaban donde vivían los monarcas y Córdoba recibió a los Reyes Católicos y a su corte en 1478 para organizar desde aquí la conquista de Granada. Al convertirse en residencia real la ciudad experimentó un importante crecimiento, no solo económico, también social y urbanístico.

En el Alcázar de los Reyes Cristianos nació María de Aragón, futura reina de Portugal e hija de lsabel y Fernando, y hasta este lugar se desplazó Cristóbal Colón para intentar convencer a los monarcas de que le financiaran su proyecto de llegar a las Indias por una nueva ruta occidental. Desde esta ciudad «instaba ante Isabel la Católica para que protegiese sus proyectados descubrimientos», como señala Teodomiro Ramírez de Arellano en sus Paseos por Córdoba. En los jardines del Alcázar hay una escultura conmemorativa de aquel encuentro entre el navegante aventurero y los Reyes Católicos.

Pasear por el Alcázar de los Reyes Cristianos es uno de los grandes placeres para los propios y visitantes que acuden aquí a diario. FRANCISCO GONZÁLEZ

La historiadora Ana Cristina Cuadro, en su artículo sobre un plano inédito de Alcázar, subraya que «para adaptar la fortaleza a sus necesidades, los Reyes (Católicos) emprendieron unas obras que se dilataron por espacio de treinta y tres meses, y transformaron el Alcázar dotándolo de un carácter esencialmente palaciego». Así levantaron «una nueva iglesia -por estar la anterior prácticamente derruida-, y adaptaron las salas que ocuparían los Reyes, el Príncipe, las damas y el Comendador».

Cuando los monarcas lograron su objetivo y tomaron el reino nazarí, el Alcázar dejó de cumplir su función y fue cedido al Tribunal de la Inquisición de Córdoba, creado en 1482, y siguió así hasta 1820.

Uno de los primeros inquilinos del recién creado Tribunal de la Inquisición fue Diego Rodríguez Lucero, conocido como El Tenebroso, por su crueldad y barbarie, como explica el profesor de la UCO Manuel Peña Díaz en un artículo sobre el inquisidor publicado en 2016. Tras la etapa inquisitorial se convirtió en cárcel civil.

Casi no se tienen noticias del edificio en época de la Inquisición, pero hace algo más de una década se descubrió un plano de 1662, desconocido hasta el momento y custodiado en el Archivo Histórico Nacional, que explica al detalle cómo era el edificio en el siglo XVII.

Hoy, en palabras de Montejo Y Garriguet, «la planta del Alcázar que actualmente conocemos es de forma cuadrada, ocupando una superficie de unos 4.100 metros cuadrados». Sus ángulos están flanqueados por varias torres: la de los Leones, la de la Paloma o de la Vela, «totalmente reconstruida en 1981» - y la Torre de la Inquisición. «En su interior se encuentran el Patio Morisco o Mudéjar, al Oeste, y el mal llamado Patio de Mujeres al Este. Otras dependencias de interés del edificio son los Baños Reales de tradición hispanomusulmana y la Capilla Barroca , también conocida como Salón de Mosaicos, situada justo encima de los citados baños».

En 1931 el Alcázar de los Reyes Cristianos fue declarado Monumento Nacional aunque se utilizó como cuartel y cárcel. Pasó a manos del Ayuntamiento en época del alcalde Cruz Conde y será entonces cuando comiencen los trabajos de recuperación y consolidación del edificio, declarado Patrimonio de La Humanidad por la UNESCO junto con el centro histórico de Córdoba en 1994.

RECOMENDACIONES

MEZQUITA-CATEDRAL DE CÓRDOBA

La Mezquita de Córdoba es el edificio más emblemático e internacional de la ciudad. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984, tiene su origen en el siglo VIII, aunque durante su etapa musulmana experimentó distintas ampliaciones y modificaciones. A partir del siglo XV se llevaron a cabo las obras de adaptación al nuevo culto cristiano.

JUDERÍA Y CENTRO HISTÓRICO

Este barrio es el más monumental de Córdoba y en sus inmediaciones hay un considerable número de edificios históricos, como la sinagoga, el Palacio Episcopal o Caballerizas Reales. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994. Hoy en día se pueden recorrer muchas de sus calles milenarias, cuyo trazado apenas se ha visto alterado por el tiempo.

GASTRONOMÍA Y ALOJAMIENTO

En el entorno del Alcázar de los Reyes Cristianos la oferta de alojamiento y restauración es especialmente rica y atractiva. El barrio ofrece a propios y visitantes la posibilidad de degustar platos tradicionales y de vanguardia en excelentes restaurantes que tienen su base gastronómica en la cultura andalusí o de dormir en una de las antiguas casas señoriales que del centro histórico.