El Ayuntamiento de Córdoba ya ha cumplido su parte al aprobar por fin ayer el contrato del cercanías, que unirá las barriadas periféricas de Alcolea, El Higuerón y Villarrubia con la capital cordobesa. La Junta de gobierno local dio ayer luz verde al pliego de condiciones de este contrato, dotado con 4,43 millones de euros (no está sujeto a IVA, pese a la recomendación de la Intervención) hasta 2019. Se prevé una frecuencia diaria de 25 trenes (13, los fines de semana) y propone incluso una tabla de horarios, eso sí susceptible de cambios. De este modo, el gobierno local espera que el tren se ponga en marcha en el primer trimestre del 2018 y que se formalice en breve el contrato con Renfe.

De momento, está previsto que los 4,43 millones de euros se abonen con cargo a las anualidades de los presupuestos municipales de 2017 (467.698 euros), 2018 (2,21 millones) y 2019 (1,74 millones), aunque se está a la espera de que el Gobierno central cumpla con su compromiso de declarar la obligatoriedad de servicio público. De ese modo sería el Estado el que afrontase el déficit de explotación de esta infraestructura, que está calculado en 2,22 millones de euros anuales, ya que se esperan unos ingresos de 120.110 euros y unos gastos aproximados de 2,33 millones, mientras que la estimación más pesimista de pasajeros está en torno a los 116.160 y el coste por cada viajero se sitúa en 0,352 euros. Si el Estado, como decimos, aprueba la declaración de servicio público, el Ayuntamiento no tendría que abonar nada por el cercanías. En caso contrario, el Consistorio tendría que afrontar el 60% de los costes y la Junta de Andalucía pagaría el 40% restante.

En este sentido, la alcaldesa, Isabel Ambrosio, urgió ayer al Gobierno central a cumplir «cuanto antes» su palabra, que pasaba por aprobar la obligatoriedad de servicio público en el siguiente Consejo de Ministros que se celebrara después de que el Ayuntamiento cordobés sacara a licitación el contrato con Renfe. «La ciudad merece el mismo trato que a día de hoy tienen otras capitales de provincia, como Sevilla y Málaga, con este servicio de transporte con la declaración de obligación de servicio público por parte del Ministerio de Fomento, que permita a los cordobeses poder utilizar ese medio de transporte sin que tenga que ser solventado económicamente por el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía», dijo en referencia al compromiso adquirido por el Gobierno andaluz.

Así las cosas, el equipo de gobierno ya tuvo ayer los primeros contactos con Renfe, con quien no debería haber problemas ya que todos los aspectos del contrato han sido ya negociados con ellos. Se espera que el precio del billete sea el mismo que el del cercanías Córdoba-Rabanales, que es de 1,90 euros, y de hecho los cálculos observados en el pliego de condiciones han trabajado con la tarifa media de este servicio, que es de 1,05 euros.

El contrato con Renfe estipula también que el modo de pago será trimestral y se establece la posibilidad de modificación del contrato en un 20% del total de su importe (incluyendo posibles prórrogas), en caso de necesidad de incrementar el importe derivado de cambios normativos o bien pérdida de viajes.

un camino tortuoso // No ha sido nada fácil llegar hasta aquí. Por citar solo los obstáculos de los últimos meses, hay que recordar que para la aprobación de este contrato, han tenido que levantarse dos importantes reparos de la Intervención general. El último de ellos, lo ha tenido que levantar la alcaldesa porque concernía a la sostenibilidad de las arcas municipales, según el criterio de la interventora. Por ese motivo el expediente ha tenido que ser remitido al Tribunal de Cuentas para su estudio. Era criterio de la Intervención que en lugar de firmarse un contrato con Renfe, se hubiese firmado un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Fomento. El secretario general del pleno terminó avalando la operación tal y como se ha hecho, que contaba también con el apoyo de la asesoría jurídica.