Continúan la incertidumbre y las divergencias en relación a la innovación del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico para frenar la proliferación de apartamentos y viviendas con fines turísticos y sobre la suspensión de licencias que lleva aparejado el avance -así se llama el documento-, que volverá mañana al consejo rector de Urbanismo, ya que en el celebrado el 26 de abril se quedó sobre la mesa ante las escasas posibilidades de que prosperara por la ausencia del PSOE. Es más, a ese consejo llegó un nuevo informe que suavizaba la suspensión de licencias, dejando fuera a las viviendas turísticas.

A pesar de ello las manifestaciones realizadas ayer por la alcaldesa, Isabel Ambrosio, dejan entrever que esta vez tampoco hay muchas posibilidades de que prospere la propuesta, al menos en cuanto a la suspensión de licencias, en la que su postura es la misma que hace dos semanas, cuando ya avanzó que debe adoptarse en la fase de aprobación inicial y no en la de avance. Ambrosio no está de acuerdo con que la medida para limitar licencias «se haga con la aprobación solo del avance», por lo que es más partidaria de que «abramos ese diálogo en el que podamos dar pasos más adelante y tomar una decisión de ese tipo con la aprobación inicial» para que haya «garantías jurídicas» y «nadie tumbe» la decisión.

Por su parte, el presidente de Urbanismo, Pedro García (IU), dijo que «deberíamos votar todos más o menos a favor» del avance pero reconoció que el problema es la suspensión de licencias, que «va a ser complicado» que prospere porque «el PSOE se pone un poco más en el lado de la pata que defiende que el centro y el casco histórico siga fomentando el turismo frente a los que vivimos en él».

Por otro lado, Urbanismo prevé aprobar de forma provisional en el consejo rector de mañana la innovación de PGOU que permitirá el campo de fútbol de Santa Cruz, así como la modificación del plan parcial de la parcelación de Torreblanca.