La alcaldesa, Isabel Ambrosio, calcula que en el plazo de 15 días el Ayuntamiento de Córdoba y Renfe habrán suscrito el contrato para poner en marcha el servicio de cercanías, que cubrirá el trayecto entre Villarrubia y Alcolea. Antes, el lunes próximo hay prevista la toma de conocimiento por parte de la Junta de gobierno local de la resolución de Ambrosio relativa al levantamiento del segundo reparo de Intervención, que solo la alcaldesa podía firmar y para lo que en el pleno de ayer pidió el posicionamiento del resto de grupos. «Hay que escuchar las opiniones antes de tomar decisiones», dijo ayer la alcaldesa en referencia a este gesto, que ha sido interpretado por el PP como un signo de «cobardía» de la regidora al no querer asumir sola esa responsabilidad.

Hay que recordar que la interventora puso este segundo reparo al cercanías --el primero, que afectaba al crédito de la operación, lo levantó el martes el pleno por unanimidad-- porque considera que el proyecto pone en riesgo la sostenibilidad del Ayuntamiento. El levantamiento de este reparo implica la automática remisión del proyecto al Tribunal de Cuentas para su estudio.

El portavoz popular, José María Bellido, que el martes se abstuvo en el pleno de posicionarse respecto a este segundo reparo, cree que el gesto evidencia «lo que la alcaldesa quería hacer desde primera hora: trasladar su responsabilidad al pleno», si bien es algo que no podía hacer --el último informe del secretario general así lo estipulaba también-- porque, insistió Bellido, esa «su competencia y responsabilidad». El teniente alcalde, Pedro García (IU), por su parte, que el martes confesó estar «ojiplático», restó ayer importancia a la pregunta de la regidora: «Pidió mi opinión y la di».

Tras la firma del contrato, dotado con 4,4 millones de euros, será Renfe la que establezca los plazos para la puesta en funcionamiento del servicio, después de formar a los profesionales del servicio, algo se espera que ocurra el primer trimestre de año.