La subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafaela Valenzuela, informó ayer de algunas de las inquietudes manifestadas por los alcaldes de los 28 municipios que han sido aislados perimetralmente, que fueron compartidas en la junta de seguridad extraordinaria celebrada tras la entrada en vigor de esta y otras restricciones con las que la Junta de Andalucía pretende reducir el avance de la pandemia de coronavirus. En este sentido, afirmó que los regidores municipales «han insistido mucho» en la necesidad de trasladar a las policías locales la información sobre las personas aisladas en sus domicilios para controlar que no incumplen la cuarentena.

A esto añadió que los municipios más industrializados hicieron hincapié en la importancia de que el cierre no ralentice el acceso a los polígonos y a los centros de trabajo, lo que «se tendrá en cuenta haciendo esto lo más dinámico posible», comentó. Por otro lado, en la reunión se abordó la campaña de la aceituna que comienza en estos días, aludiendo a la llegada de temporeros y a la «preocupación» por las condiciones de estos trabajadores, para lo que «también se han establecido mecanismos de coordinación», recordó Valenzuela.

Así, la subdelegada concluyó que en la junta se abordaron todas las cuestiones relativas a la seguridad y se plantearon dudas como si es posible servir comida a domicilio entre las 23.00 y las 6.00 horas (el tramo que comprende el toque de queda), sobre lo que Antonio Repullo, delegado del Gobierno andaluz en Córdoba, informó que no está permitido.

Valenzuela explicó que tras la junta de seguridad los 28 ayuntamientos del distrito sanitario sur ya podían montar sus dispositivos de seguridad para vigilar el cumplimiento del aislamiento perimetral y las otras restricciones. En el encuentro telemático participaron, además de la Subdelegación y la Delegación del Gobierno de la Junta, el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz; los alcaldes de las localidades afectadas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Policía Autonómica para coordinar su labor en la vigilancia de las nuevas medidas impuestas por el aumento de los contagios de covid-19.

Valenzuela recordó que el cierre perimetral afecta a unos 260.000 cordobeses y se mostró convencida de que los ciudadanos «van a responder ejemplarmente». De este modo, subrayó que «la situación es bastante grave en toda Europa» y la evolución «depende de la responsabilidad individual». Consultada por la imposición de sanciones ante las infracciones, avanzó que «en estos primeros días siempre se hará más didáctica», aunque «si hay que multar, se hará. Solo será en casos graves de desobediencia flagrante a las normas», detalló.