El alcalde de Córdoba y vicepresidente de Hacienda de la FEMP, José María Bellido, ha hecho un llamamiento al Gobierno central para que "supere la derrota de ayer" en el Congreso de los Diputados y se ponga a dialogar con el resto de fuerzas políticas para sacar de inmediato otro real decreto que permita a los ayuntamientos gastar los remanentes municipales y atender las necesidades de su población derivadas de la crisis sanitaria. "Les pido y exijo que dejen atrás la revancha, el castigo y la venganza y no tomen de rehenes de su debilidad política a todos los vecinos de España y en particular a los de Córdoba", ha afirmado el alcalde que se desplazó ayer a Madrid para asistir al debate, donde 193 diputados de 10 partidos distintos tumbaron esta iniciativa que solo apoyaron PSOE y Unidas Podemos.

Bellido dice que ahora es el momento del diálogo y el consenso en la FEMP, pero considera que Abel Caballero, presidente de este organismo y alcalde de Vigo, ha quedado "deslegitimado y desacreditado" para seguir representando a los ayuntamientos. "Forzó una votación y ha dinamitado la FEMP que ahora habrá que reconstruir. No debería seguir al frente de ella", ha dicho para añadir que en los mismos términos se podría hablar de la ministra María Jesús Montero, que no logró sacar adelante ayer el real decreto, un hecho "histórico" ya que solo ha sucedido en cuatro ocasiones más durante 40 años de democracia. Para el alcalde de Córdoba la respuesta de Montero tras perder la votación fue "infantil" y demostró que la propuesta del Gobierno tenía mucho de chantaje y de "lentejas".

Frente a lo que ha descrito como testarudez del Ejecutivo central, Bellido se ha querido situar al frente del municipalismo, que "demostró que tiene dignidad", y de los ayuntamiento españoles a los que el Gobierno "no puede dejar ahora en la estacada". "No es una rebelión de alcaldes del PP, es la apuesta de los alcaldes por el municipalismo", ha dicho. Por todo ello, Bellildo reclama al Gobierno central que elabore un nuevo real decreto urgente y exprés para el próximo Consejo de Ministros, que incluya medidas positivas que tenía el anterior como el fondo para financiar el transporte urbano o la exoneración de la regla de gasto, y que se deje para un debate más sosegado qué hacer con los remanentes municipales y los superávits. También propone que se cree un fondo incondicionado de 5.000 millones de euros --"negociables"-- para que las administraciones locales los gasten en lo que quieran. En suma, el alcalde de Córdoba ha recordado lo que los 31 alcaldes de todo signo político que firmaron el manifiesto en contra del acuerdo pidieron hace unas semanas.

Pasada la tormenta política, la realidad es que a día de hoy ningún ayuntamiento que no haya aprobado sus inversiones financieramente sostenibles (IFS) durante el mes de agosto puede ejecutarlas en 2021. Ese es el caso de Córdoba, que con cerca de 23 millones de ahorros del 2019 (32 con las aportaciones de otras administraciones) corre el riesgo de no poder invertir 16,7 millones, según las cifras dadas hoy por el alcalde, y tener que destinar --obligados por la ley Montoro-- todo ese montante a deuda. "No confío en que resuelvan el problema de los remanentes, pero espero que no caigan e el tremendo error de la venganza de dejar a los ayuntamientos sin IFS", ha dicho el edil popular, para recordar que bastaría una modificación a la ley Montoro similar a la que se ha hecho en los últimos años para permitir dichas inversiones en un momento en el que los ayuntamientos necesitan más que nunca ese dinero.