Los tres hombres acusados de delitos de daños sobre el patrimonio histórico, tras supuestamente dañar el entorno del yacimiento arqueológico de Ategua, en el término de la capital cordobesa, mientras realizaban labores agrícolas con arado de la tierra, han manifestado ante la juez que desconocían que la zona en la que trabajaban fuera protegida, ni estaba señalizada como tal.

Así lo han expuesto en el juicio del Juzgado de lo Penal número 4 de Córdoba, que ha quedado visto para sentencia, después de que las partes han elevado a definitivas las conclusiones provisionales, según han apuntado fuentes judiciales. En este caso, la defensa solicita la absolución y la Fiscalía pide para cada uno de ellos penas de dos años de cárcel y el pago de una indemnización de más de un millón de euros para la Consejería de Cultura de la Junta.

Al hilo de ello, el propietario de los terrenos ha declarado que "no tenía conocimiento de que hubiera restos" en su parcela, que linda con el yacimiento, a lo que ha agregado que la Junta "nunca" ha comunicado que fuera entorno de un Bien de Interés Cultural (BIC), ni que no se pudiera hacer nada allí, de hecho realizaba labores de sembrado en distintas épocas, según ha señalado.

Mientras, el presidente de la Asociación Cultural Amigos de Ategua, Antonio Osuna, ha explicado que los procesados si no son expertos no tienen por qué tener conocimiento de que eran restos arqueológicos, a la vez que existe la posibilidad de que las piedras hayan caído "rodando" del yacimiento por la pendiente del terreno. También, ha apostillado que en la zona colindante al yacimiento "no hay ninguna señalización de terreno protegido".

Por su parte, un trabajador de la Delegación Territorial de Cultura de la Junta ha declarado que el tractor había "levantado capas profundas del terreno", de forma que en la superficie "había restos voluminosos que se reconocían".

Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, en fecha no exactamente precisada pero, en todo caso, en días inmediatamente anteriores al 5 de agosto de 2015, a dos trabajadores les fue encargado por los dueños del terreno, dos hermanos, uno de ellos ya fallecido, y que "supervisaron las labores", el arado de las tierras que les pertenecían en régimen de copropiedad a ambos en la barriada periférica cordobesa de Santa Cruz.

PLANTAR OLIVOS

Al respecto, las labores consistían en preparar la tierra para plantar olivos, por lo que la parcela fue roturada con un tractor, dotado de un arado de vertedera de grandes dimensiones, que alcanza una profundidad bajo la superficie de entre 70 y cien centímetros, nivel hasta el que alcanzó la penetración del arado en las labores citadas, según el fiscal.

De este modo, el terreno se aró y se le pasó la grada; luego, por dos veces, removieron los restos arqueológicos que salieron a la superficie, "lo que fue visto por los acusados dada la importancia del cercano yacimiento y la difusión del mismo por parte de las autoridades", según el fiscal, quien agrega que a ello se une el hecho de quedar al descubierto "en una superficie considerable" estructuras de "gran tamaño y entidad, de cuya naturaleza histórica se percataron". Pese a todo, "continuaron con las labores".

Dicha parcela se localiza al oeste de la ciudad amurallada de Ategua, a 300 metros lineales, en el entorno de protección del Bien de Interés Cultural (BIC) del yacimiento arqueológico 'Ruinas de Ategua'. Toda la parcela alberga vestigios arqueológicos. Se trata de uno de los yacimientos arqueológicos más grandes de la provincia, con 31.674 hectáreas y 205.129,6 hectáreas en su entorno.

En concreto, el Ministerio Público precisa que "la destrucción más evidente" se observó en dos zonas. Una de ellas donde "se tiene constancia de la existencia de varias cisternas romanas", de modo que "el arrasamiento de la máquina ha dejado a la luz estructuras de gran entidad", entre ellas tejas romanas, un fuste de columna, cerámica, fragmentos de sillares y una roca de cuarcita de gran tamaño y espesor, que posee "un gran valor histórico" por el tipo de material que la conforma, "inexistente en el área".

En la segunda zona, se observó una mancha de materiales de diferentes cronologías que indican "la afección al suelo y la destrucción del registro arqueológico" a causa de la máquina de los trabajos agrícolas "realizados sin permiso". Además, añade que algunos de los materiales sacados a la superficie, como fragmentos de un fuste de columna, desaparecieron entre la tarde del día 13 y la mañana del 14 de agosto, "sin que pueda atribuirse el hecho a persona alguna".

MÁS DE UN MILLÓN DE EUROS

Entretanto, el fiscal detalla que "los desperfectos causados han sido valorados por expertos arqueólogos que han establecido que la única forma de valorar, reparar y reponer al estado originario es con una excavación realizada con metodología arqueológica" que precisaría de numerosos trabajadores y labores durante 28 semanas, tasado todo ello en 1.051.411 euros, que es la indemnización a la que pide el fiscal que hagan frente los acusados.

Cabe destacar que el yacimiento arqueológico 'Ruinas de Ategua' fue declarado monumento histórico-artístico de carácter nacional en 1982, es BIC desde 1985 y desde el año 2004 está incluido en el programa cultural de la Red de Espacios Culturales de Andalucía (RECA). "Es preceptiva la autorización de la Consejería de Cultura para la realización de obras de todo tipo, incluidas las remociones de terreno", según se recuerda en la calificación del fiscal.