Las agresiones a profesionales del sistema sanitario público cordobés aumentaron durante el pasado año un 56%, al pasar de las 95 que hubo en el 2014 a 148 en el 2015. Según el sector de sanidad de CSIF Córdoba y el Servicio Andaluz de Salud (SAS), de esos 148 episodios, 40 fueron agresiones físicas y las 108 restantes, verbales, lo que sitúa a Córdoba como la tercera provincia con más casos, sólo detrás de Sevilla (226) y Málaga (209) . El número de atentados físicos se más que duplicó el pasado año si se tiene en cuenta que en el 2014 hubo 18 casos y en el 2015 fueron 40, mientras que los de tipo verbal subieron un 40%, ya que fueron 108 en el 2015 frente a los 77 del 2014. CSIF precisó que las categorías profesionales más perjudicadas fueron el colectivo médico y demás licenciados sanitarios, que junto al de enfermería soportaron casi el 60% de las agresiones, concretamente un 29,6% los facultativos y un 28,5% los enfermeros. Por su parte, los auxiliares de enfermería fueron víctimas de casi el 17% de agresiones, mientras que los especialistas internos residentes padecieron un 3,6% de los episodios. El personal no sanitario fue destinatario también de agresiones. Empleados de gestión sufrieron un 9,6% de atentados, seguidos de celadores (6,9% de casos).

CSIF denunció, con motivo de la conmemoración ayer del Día Nacional contra las Agresiones a los Profesionales Sanitarios, que "es inadmisible que los trabajadores del ámbito sanitario sean golpeados, amenazados o insultados mientras trabajan" y exigió que "el protocolo existente ante las agresiones se mejore, debido a que el actual no está dando los resultados deseados a la luz de las estadísticas oficiales".

Por su parte, Satse demandó que "el nuevo Gobierno, una vez se constituya, elabore una normativa específica que proteja a los profesionales de todo tipo de agresiones. Ante una lacra que afecta muy especialmente al colectivo enfermero, consideramos muy necesaria una ley que regule a nivel estatal las actuaciones que a todos los niveles se han de acometer por parte de las administraciones implicadas".

Por otro lado, la Delegación de Salud recordó que los centros sanitarios de Córdoba cuentan con diferentes medios para evitar o afrontar las agresiones, tales como 468 cámaras de seguridad, 126 GPS en las ambulancias, 47 interfonos, 232 salidas alternativas, 1.423 software antipánico, 345 teléfonos, 115 timbres en ambulancias y otros 436 timbres en consultas.