El aeropuerto de Córdoba cerró sus puertas el pasado viernes al mediodía y permaneció sin actividad durante 24 horas tras darse de baja los cuatro bomberos que componen la plantilla del aeródromo cordobés. Según ha podido saber este periódico, todos los bomberos, uno a uno, se han ido dando de baja al verse «desbordados por la situación de agobio, presión y estrés que soportan», algo que fuentes sindicales achacan a los recortes de personal implantados a raíz de la crisis y «a la mala gestión que realiza la actual dirección del aeropuerto».

Aunque el aeropuerto local no recibe vuelos comerciales, según los datos de AENA se registran más de 22.000 movimientos anuales, entre los que figuran vuelos privados de pasajeros, actividad deportiva (saltos en paracaídas), las salidas y llegadas del helicóptero del 061 y las derivadas de la actividad trasplantadora del hospital Reina Sofía. Según las fuentes consultadas, el protocolo establecido por AENA exige dos bomberos como mínimo para realizar vuelos denominados de uso público y uno para los de uso restringido.

Trabajadores y sindicatos aseguran que la situación es «insostenible» por «la excesiva carga de trabajo y los incumplimientos sistemáticos del convenio por parte de la dirección, que suprime horas de descanso, los permisos establecidos, obliga a doblar turnos y asumir guardias excesivas después de la jornada laboral, con amenaza de expediente, para cubrir todas las horas con un número de trabajadores insuficiente, lo que genera elevados niveles de estrés en el personal».

Según la información facilitada por las mismas fuentes, los recortes de personal han hecho que de 33 trabajadores se haya pasado a 11 (3 técnicos de operaciones y mantenimiento, 4 bomberos, 2 administrativos y la directora) y que «un tercio de la plantilla está asumiendo el trabajo de todos los que no están», denuncian. Desde que se produjo la primera baja, indican, los bomberos que han ido quedando se han tenido que hacer cargo del trabajo del resto «hasta que ha sido insostenible y el viernes se dio de baja el último después de sufrir un ataque de ansiedad al tener que asumir solo un vuelo con pasajeros, lo que supone asumir una gran responsabilidad si pasa algo».

Fuentes de AENA confirmaron ayer el cierre del aeropuerto desde las 15.30 horas del viernes hasta las 15.00 horas de ayer, pero sin valorar el motivo de las bajas laborales, sobre las que indicaron que «no es normal que cuatro bomberos se den de baja al mismo tiempo» y que estudiarán qué ha llevado a esta situación en el aeropuerto de Córdoba.

Para resolver la situación, AENA procedió ayer a trasladar a Córdoba a un bombero de Jerez, que deberá hacerse cargo temporalmente del trabajo que realizan los que están de baja. Afirman que «los bomberos de aeropuerto requieren una formación específica y no es fácil encontrar reemplazo en tan poco tiempo», por lo que ayer optaron por esta solución de emergencia para cubrir la «actividad general y deportiva» prevista el fin de semana, mientras se localiza al menos a otro bombero. Al parecer, existe una bolsa de trabajo, pero «es necesario completar la formación de esas personas antes de que se puedan incorporar».

Fuentes sindicales critican que un bombero que no conoce el aeropuerto de Córdoba se quede solo y que no se hayan tomado medidas antes para sustituir las bajas y evitar así el colapso del personal y el cierre del aeropuerto.