Las intensas lluvias de esta primavera, caídas justo en los días en los que la floración del plátano de sombra debería haber estado en pleno apogeo en Córdoba, han provocado que este año la estación polínica (tiempo de floración y de mayor circulación de polen) de este árbol se haya visto muy menguada frente a otras temporadas, señala la coordinadora de la Red Española de Aerobiología (REA), Carmen Galán. Según Galán, el pico más alto de polen de plátano de sombra que hubo el pasado año fue de 2.700 granos por metro cúbico, mientras que esta primavera ha sido de 580 gramos el pasado 5 de abril.

Casi acabado el periodo de polinización del plátano de sombra ha llegado el turno del de las gramíneas y la Red Española de Aerobiología ya ha empezado a registrar las primeras concentraciones de polen de herbáceas, aunque aún son bajas, indica su coordinadora. Carmen Galán estima que para mediados de mayo o finales de ese mes se registrará el pico más alto de polen de gramíneas, pues existen varias variedades de herbáceas y unas empiezan a florecer antes y otras de forma más tardía a lo largo de la primavera.

También para mediados o finales de mayo la REA contempla que se anotarán los valores más elevados por metro cúbico de polen de olivo. Esta entidad aún no ha apreciado polen de olivo en Córdoba, pero en los próximos días puede que sí se empiece a notar, ya que este año con tantas precipitaciones la floración del olivar se ha retrasado.

En Córdoba existen algo más de cien mil personas que presentan alergia al polen del olivo o al de gramíneas y también a los dos a la vez. La sensibilidad al polen del olivo se produce a partir de concentraciones de 100 granos por metro cúbico, y en Córdoba se pueden alcanzar picos de más de 4.000, mientras que en el caso de las gramíneas, es a partir de los 50 a 100 granos por metro cúbico, pudiendo anotarse concentraciones de entre 500 y 1.500.