El anuncio de que la Policía Local podrá jubilarse de manera anticipada a los 59 años de edad a partir de enero de 2019, tal y como ocurre ya con los policías nacionales y los bomberos, agravará los problemas de falta de personal que sufre ya la plantilla de agentes en Córdoba. Lo confirmó ayer el responsable político de la Policía Local, el teniente de alcalde de Presidencia y Seguridad, Emilio Aumente (PSOE), que lleva advirtiendo muchos meses de esta posibilidad que, según informó el martes el sindicato CSIF, habría ya desbloqueado el Ministerio de Hacienda y se remitirá al Consejo de Estado previsiblemente la próxima semana. Según los cálculos de CSIF, la medida se dictaminaría a finales de octubre y llegaría al Consejo de Ministros en noviembre o diciembre, para su entrada en vigor en enero.

Los Presupuestos Generales del Estado de 2018 incluyeron una enmienda de última hora que introducía un tipo de cotización al colectivo de policía local, para costear este retiro anticipado, y se preveía incorporar una tasa adicional para la reposición de las bajas que se produjeran en el primer año y que se descontaría del siguiente.

Emilio Aumente aseguró ayer que la decisión va a afectar «bastante» a la Policía Local de Córdoba, porque la edad media del colectivo es ya alta (un estudio de CCOO determinó en agosto que la edad media en la provincia estaba entre los 45 y 53 años), y a las jubilaciones previstas habría que añadir la de aquellos que teniendo 59 años cumplan con los requisitos de cotizaciones exigidas para acogerse a la prejubilación. «Dependerá en efecto del número de personas que reúnan los requisitos, pero calculo que serán entre 30 y 40 los agentes locales que quieran acogerse a la nueva medida», indicó el edil socialista. En este sentido, Aumente urgió «sacar de inmediato la convocatoria de las 91 plazas de policías locales prevista porque ya vamos tarde» --con suerte se incorporarían en 2020--, e «incluso ampliar esa convocatoria». Además, considera que «si hay una fuerte demanda de jubilaciones anticipadas, y ya estamos con una ratio bastante baja de policía por habitante, tendremos más problemas de los que hay actualmente».

Según el informe de CCOO, la plantilla de Córdoba es de 380 agentes y con la aplicación de la jubilación anticipada se vería reducida en unos 50 efectivos en un año. Además, habría que descontar los que están en segunda actividad, por lo que quedarían unos 200 por turno.