El hombre acusado de un delito continuado de abusos sexuales, con la atenuante de embriaguez, supuestamente cometidos sobre la hija menor de edad de su pareja, de unos 10 años de edad durante los hechos, ha defendido ante los jueces que en ningún momento le hizo tocamientos "con ánimo libidinoso".

Así lo han manifestado fuentes judiciales tras concluir el juicio, que ha quedado visto para sentencia, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba, al tiempo que han remarcado que el procesado ha negado los hechos.

Igualmente, han señalado que la declaración de la menor ha contado con "muchas contradicciones", y según la declaración de la perito que ha elaborado un informe psicológico, "la niña ha percibido unos hechos como abusos que no lo son", según ha expuesto el abogado de la defensa.

En este caso, la Fiscalía ha elevado a definitivas sus conclusiones y ha pedido para el acusado una pena de tres años y ocho meses de prisión y una orden de alejamiento durante cinco años.

Según la calificación inicial del Ministerio Público, consultada por Europa Press, el procesado presuntamente durante unas tres semanas seguidas entre agosto y septiembre del año 2015 ha cometido tales hechos en varias ocasiones "guiado por evidente ánimo libidinoso y hallándose siempre bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas", todo ello "aprovechando que su pareja no estaba en casa".

No obstante, en septiembre de 2015 tuvo lugar un altercado entre el procesado y la madre de la menor, que dio lugar a que ella acudiera a la Policía Nacional e interpusiera una denuncia por violencia de género, aunque antes de acudir a las dependencias policiales la mujer "se encontraba muy angustiada" por el episodio y su hija se acercó a ella y le contó "los tocamientos que había sufrido". Así, también denunció dichos hechos.