Un hombre de 53 años de edad ha aceptado dos años de prisión, así como tres años de libertad vigilada y la participación en programas de educación sexual, por almacenar y distribuir archivos pedófilos a través del teléfono móvil.

La investigación policial que localizó a esta persona, vecino de Córdoba, comenzó con la denuncia presentada por un contacto al que el procesado solicitó vídeos "de niños follando" y envió un archivo en el que se podía observar a un menor manteniendo relaciones sexuales con una persona adulta.

La Policía Nacional logró localizar al acusado y realizó un registro de su vivienda en el que se localizaron distintos dispositivos tecnológicos y de almacenamiento, y también se le intervino un segundo teléfono móvil cuando fue detenido.

Una vez analizados los materiales, la sentencia recoge como probado que el acusado contactó con un niño de 12 años de edad con el que intercambió archivos "que reflejaban imágenes de los genitales del acusado y del citado menor, así como filmaciones de masturbaciones de ambos a través de Whatsapp".

En los dispositivos se le encontraron cerca de 26.000 imágenes pedófilas, en un teléfono, y también fotografías y vídeos en los que aparecían imágenes de genitales de menores, así como de relaciones sexuales entre ellos.