La historia se repite por tercera vez, aunque los términos son otros. La junta de accionistas del parque científico y tecnológico Rabanales 21 ha propuesto este viernes que se declare en concurso de acreedores. Rabanales 21 ya estuvo en una situación similar en marzo del 2014, cuando se acogió a la fase de preconcurso, de la que logró salir en julio tras adoptar distintos acuerdos de refinanciación y medidas para garantizar su viabilidad. Después, en febrero del 2017, volvió a entrar en preconcurso y a mitad de ese mismo año consiguió eludir el concurso tras aprobar un plan de viabilidad y llevarse a efecto una ampliación de capital posterior. Sin embargo, el plan de viabilidad, que preveía garantizar la solvencia económica del parque en dos años, no ha dado todos los frutos esperados y su deuda persiste.

¿Qué ha pasado ahora? Tras un paréntesis en el que la situación de Rabanales 21 parecía haber mejorado, aunque no terminaban de hacerse efectivas todas las medidas incluidas en el plan de viabilidad, en la junta de accionistas de este viernes se ha decidido proponer este paso. Según ha podido saber este periódico, la Junta de Andalucía, a través de la Agencia Idea y del Soprea, que son acreedores de la sociedad, ha planteado instar al consejo de administración a declarar al parque en concurso de acreedores como única solución viable para garantizar el mantenimiento del mismo. Según estas fuentes, la propuesta ha suscitado la unanimidad de todos y tendrá que ser respaldada en el consejo de administración previsto para el 23 de marzo, donde, de celebrarse, se espera que salga adelante.

No obstante, otras fuentes del parque señalan que en la junta de este viernes se han debatido muchas opciones, que se están explorando todas las que puedan dar viabilidad al mismo y que el consejo de administración tendrá la última palabra.

Por otro lado, las fuentes consultadas señalan que la Junta ha transmitido al resto de accionistas que "no va a dejar caer" al parque y que la declaración no va a afectar a la actividad del mismo, pero considera que la sociedad es deficitaria y que hay que tomar decisiones que dejen de ser soluciones pasajeras.

En la actualidad, y aunque Rabanales 21 ha saldado deuda con el Ministerio de Hacienda, tiene pagos pendientes con la Agencia Idea, con el Soprea y con la UCO por valor de más de 13,1 millones incluyendo intereses (11,1 millones debe a Idea, casi un millón a Soprea y más de un millón a la UCO). De esa cantidad, más de 8,1 millones son deuda vencida, por lo que le urge abonarla.

Aunque el parque estaba a la espera de que la Junta aprobase fórmulas contempladas en el plan de viabilidad como la dación en pago de deuda con solares o la capitalización de la misma, se ha considerado más oportuno la opción de la declaración del concurso. El problema de la dación en pago, respecto a la que, además de solares se había propuesto, como novedad, entregar edificios, es que no mejoraba la situación de la sociedad a medio plazo en ninguno de los escenarios contemplados, según ha podido saber este periódico. La propuesta de ampliar capital también se ha debatido pero no ha salido adelante, según las fuentes consultadas.

¿Cuál es la situación del parque?

Casi tres años después de la aprobación del plan de viabilidad y de una ampliación de capital por valor de 2,8 millones, que supuso un importante balón de oxígeno, el parque no tiene deudas vencidas con el Mineco, al que le ha pagado más de 3 millones, aunque ha pedido el aplazamiento de cuotas del 2019 y del 2020. Aunque tiene operaciones de venta pendientes por valor de 1,6 millones y ha ido vendiendo terrenos que le han reportado más de lo que esperaba, su gran problema, según la información recabada, es la dificultad para atender las deudas por los préstamos participativos en los próximos cinco años.

El parque estuvo muy presente en el anterior mandato municipal y legislatura de la Junta, no solo por su delicada situación económica, sino por la tramitación de una polémica innovación de PGOU, que, tras muchas vicisitudes logró salir adelante, y que perseguía la construcción de un parque comercial que sigue sin ejecutar.

El 50,28% de las acciones públicas de Rabanales 21 están repartidas entre la UCO, que tiene un 24,88%; la Junta, con un 20,11%; el Ayuntamiento, con el 4,41%; y la Diputación, con el 0,88%. Por su parte, el 49,69% de las acciones restantes están distribuidas entre Caixabank, que tiene el 35,69%; Cajasur, el 10,05%; y Prasa, el 3,9%.