Respondiendo a una petición del Colegio de Abogados de Córdoba, en la celebración del 250 aniversario de su fundación, la Real Academia de Córdoba trasladó ayer una sesión extraordinaria a la sede de esta institución, a la que convocó a cinco prestigiosos juristas, todos académicos, unos numerarios y otros correspondientes.

El director de la Real Academia, José Cosano, que presentó el acto, tras la bienvenida del decano del Colegio de Abogados, José Luis Garrido, explicó que «no podíamos menos que darle una respuesta positiva, y más teniendo una sección de Ciencias Morales y Políticas», a la que pertenecen los seis académicos, «que presentan unos trabajos realizados expresamente para este acto». Aunque en la sesión extraordinaria de ayer solo pudieron presentar un resumen de diez minutos cada uno, Cosano avanzó a este periódico que todos los trabajos se recogerán de forma completa en una publicación.

Así, el fiscal Fernando Santos Urbaneja tituló su ponencia Cuando la verdad no importa; Mercedes Mayo, titular jefe de la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento de Córdoba, habló de La tranquilidad pública como bien jurídico digno de protección; Diego Medina, catedrático de Filosofía del Derecho, uno de los académicos más recientes, expuso El abogado y sus funciones en el juicio; Francisco de Paula Sánchez Zamorano, presidente de la Audiencia Provincial, tituló su ponencia Apuntes sobre el delito de tráfico ilegal de órganos humanos, y Rafael Mir, el más antiguo de los académicos, intervino sin tema predeterminado. Estaba prevista también la participación del magistrado Eduardo Baena, que finalmente no pudo asistir.

Los actos del 250 aniversario del Colegio de Abogados, que comenzaron en marzo, culminarán el 21 de noviembre con un acto central en el Palacio de Congresos, al que están invitadas todas las autoridades.