Hoy se inicia oficialmente el plazo para presentar la solicitud única de la PAC para el presente ejercicio, un periodo que se prolongará hasta el 30 de abril.

En la presente convocatoria, según han indicado desde las principales organizaciones agrarias cordobesas, se incluyen algunos cambios pero no son de calado. Uno de ellos es el de la obligación de definir quién es el jefe de la explotación, que será el beneficario de la ayuda.

Por otro lado, se apunta como un aspecto destacado el del control del abandono de la tierra. Es decir, quien haya declarado cinco años seguidos sin cultivar alguna tierra, dejará de tener derecho a la ayuda. Y en cuanto a exigencias, hay otro aspecto que se refiere a la identificación específica de los frutales, especificando los tipos de árboles de los que se trata, algo similar habrá que hacer con el olivar.

Un aspecto que sí repercutirá en la provincia de Córdoba es el que se recoge en el reglamento Omnibus, que flexibiliza la definición de pastos permanentes. En base a ello, durante esta campaña se tendrán en cuenta las características específicas de determinados sistemas agrosilvopastorales tradicionales de alto valor ecológico, económico y social, como la dehesa.

Miguel Cobos, desde UPA Córdoba, confía en que ya se produzcan más reducciones en el número de beneficiarios, que en tres años han disminuido en 4.000 agricultores, ya que se fueron eliminando de los beneficiarios aquellos que solo recibían 100, 200 o 300 euros.

Por otro lado, las organizaciones agrarias confían en que el nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía «siga siendo tan eficaz como hasta ahora, porque ha venido abonando la parte principal de las ayudas sobre el 20 de octubre, lo que ha permitido el mantenimiento de la actividad agraria en Andalucía con cierto desahogo», explica Cobos.

Por su parte, Carmen Crespo, consejera de Agricultura de la Junta, indica que hay que seguir trabajando por «una PAC fuerte que contenga los elementos necesarios para Andalucía».