Córdoba acoge durante esta semana a los 91 nuevos notarios que han superado las últimas oposiciones convocadas a nivel nacional. Estos nuevos notarios están recibiendo formación desde ayer martes por la tarde hasta el jueves en la capital cordobesa, ya que el viernes concluirán esta fase de aprendizaje previo al ejercicio de la profesión en Madrid. Entre este grupo de licenciados en Derecho hay cuatro cordobeses.

El presidente del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez, junto con el vicepresidente de este mismo órgano y decano del Colegio Notarial de Andalucía, José Luis Lledó, han presentado en esta mañana del miércoles a los 91 notarios, acompañados por los dos que mejor resultado han obtenido, Juan José Petrel, un joven de 26 años que ha sido el número uno entre los elegidos por el tribunal de Granada, y David Trapote, de 29 años, que ha encabezado el proceso de selección en Sevilla.

Según los datos facilitados en esta jornadas, Córdoba cuenta con 54 notarías de las 506 que hay repartidas por todo el territorio andaluz. Esas 54 notarías se encuentran en 34 municipios. Además, se da la circunstancia de que Córdoba es la provincia andaluza que tiene más repartidas geográficamente las notarías.

En estas jornadas los nuevos notarios reciben formación sobre deontología, transformación digital, las nuevas exigencias de colaboración con las administraciones en la lucha contra el fraude, las necesidades de asesoramiento y protección jurídica de los colectivos más vulnerables y los cambios y oportunidades que brinda la nueva ley de contratos de crédito inmobiliario.

A las oposiciones se presentaron 792 candidatos, que aspiraban a las 91 plazas convocadas. Las pruebas comenzaron en octubre del 2019 y los resultados definitivos se dieron a conocer en enero. Según los datos facilitados en la presentación de los nuevos notarios, la mayoría de los aprobados no tienen ningún familiar directo en la profesión, no se presentaban por primera vez y han necesitado una media de cinco años para aprobarlas. De los elegidos, el 60% son mujeres. Entre los seleccionados hay desde jóvenes de 24 años a personas con 61.

Las oposiciones, que se convocan a nivel nacional cada dos años, se celebraron en Sevilla y Granada y han contado con dos tribunales con siete miembros cada uno presididos por notarios pero integrados por otras profesiones también como registradores, abogados del Estado, catedráticos de Derecho Civil y magistrados.

La profesión y las nuevas tecnologías

Durante su intervención José Ángel Martínez ha asegurado que “el notariado tiene futuro” y las nuevas tecnologías, que la profesión aplica desde hace años, más que sustituir su función, son una herramienta que la refuerza. Martínez ha subrayado el trato personal entre notario y consumidor, al que ayuda y asesora garantizando que todo se ajuste a la legalidad. Además, señala, “el notario tiene la obligación de informar más a quien más lo necesita”. Entre los retos que tiene la profesión destaca el de “seguir prestando el servicio que ha prestado hasta ahora pero en el nuevo marco que se va produciendo con las nuevas tecnologías”. Otro reto es el de la constitución digital de sociedades sin necesidad de la presencia física del notario, que será una realidad dentro de poco.

Por su parte, Lledó ha indicado que “el notario no es solo memoria, sino que debe saber interpretar y aplicar la ley”. De esta profesión también ha destacado que forma parte de la vida diaria de la población a través de distintos procedimientos. En Andalucía, por ejemplo, durante el 2019 se produjeron 1.318.407 actos notariales, de los que 121.716 tuvieron lugar en Córdoba. Lledó ha valorado el papel que otorga al notario la nueva ley de crédito inmobiliario y destacado la colaboración de esta profesión con las administraciones en la lucha contra el blanqueo de capitales.

Testimonios de los protagonistas

El número uno de los seleccionados por el tribunal de Granada, Juan José Petrel, cuya madre es también notaria y su padre registrador, espera sentirse “realizado como jurista y satisfacer la vocación de servicio público, de ser útil para los demás”. Petrel ha estado tres años preparando la oposición, que han sido “de mucho sacrificio y muy duros, pero han acabado dando frutos”.

Por su parte, el que mejores resultados ha obtenido en las pruebas valoradas por el tribunal de Sevilla, David Trapote, cuyo padre también es notario, se ha estado preparando durante seis años. Trapote considera que la principal diferencia entre su generación y la que la precede son las nuevas tecnologías.

Entre los cuatro cordobeses hay una mujer, Rosario Lara Cabello, que tiene 29 años y es natural de Benajemí. Para conseguir una de las 91 plazas ha estado estudiando seis años. Rosario, que no tiene familiares notarios, decidió opositar "porque mi abuelo desde pequeña me lo inculcó, admiraba a los notarios". Además, cuando estudiaba, se dio cuenta de que "el Derecho Civil y el Mercantil eran lo que más me gustaba, lo que hizo que reafirmara mi decisión". Para ella, "lo más bonito de esta profesión es el contacto con la gente y la posibilidad de solucionar sus problemas".

El resto de cordobeses son de la capital. Pablo Garí, de 28 años, cuyo padre es notario, ha estado desde el 2015 estudiando para esta profesión y optó por ella por “el servicio público que se presta” y porque “la labor del notario es muy cercana” y ayuda “a resolver cualquier tipo de problema”.

Los cuatro notarios cordobeses.

Javier de la Torre, de 31 años, que no tiene ningún notario en su familia, ha estado opositando seis años y subraya que “ha sido un proceso duro”, ya que la oposición “es muy larga, hay que memorizar mucha legislación” y ponerla en práctica después.

Por su parte, Antonio Méndez, de 26 años, cuya madre también es notaria, ha estado preparándose tres años y espera empezar a ejercer la profesión fuera de Córdoba, por ejemplo en Cataluña, para acabar volviendo a Andalucía.

Los notarios celebrarán un congreso en Málaga los días 7 y 8 de mayo dedicado al envejecimiento de la población en el siglo XXI y a las personas con discapacidad.