El 85% de los hosteleros de Córdoba han decidido no abrir por la noche al no ver viable ofrecer cenas con la limitación que tiene la ciudad, en la que durante catorce días, y desde el domingo, los negocios deben estar cerrados a las diez por orden de la Junta y ante la evolución de los contagios. Solo mantendrán sus establecimientos abiertos los que reparten comida a domicilio, que, por otro lado, cuentan desde el domingo con la limitación de las 23.00 horas que impone el estado de alarma decretado por el Gobierno. Con la entrada en vigor de la restricción de las 22.00 horas se ha producido la anulación del 75% de las cenas previstas y «ya no hay reservas», según explica el presidente de Hostecor, Francisco de la Torre.

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La declaración de este segundo estado de alarma llevó ayer a los hosteleros a exigir que en Andalucía se aplique una hora después, es decir, a las 00.00 en vez de a las 23.00. La patronal Horeca, que preside De la Torre, piensa que esa es la única manera de evitar la ruina de un sector que ya se ha visto duramente afectado por la crisis. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, se comprometió a no tomar medidas sin escuchar antes al sector. Ayer había prevista una reunión que no se celebró, aunque a Horeca se le comunicó que la decisión se tomará en función de la evolución de los contagios y que se dará a conocer mañana.

Los hosteleros quieren también que las capitales con la limitación de horario de las 22.00 puedan abrir hasta las doce. En Córdoba, además del cierre a esa hora, hay que cumplir otras medidas como la reducción del aforo al 50% tanto en el interior como en las terrazas y la prohibición de consumir en barra. De la Torre recuerda que la hostelería solo es responsable del 3,5% de los contagios, por lo que considera «injustas» estas medidas si no se aplican a otros sectores. «La hostelería sola no va a poder luchar ni tampoco es la única culpable», asegura

El hecho de no poder estar en la calle a partir de una hora concreta perjudica también al turismo. «Si salvamos el puente que viene, será un milagro», piensa el tesorero de la Asociación de Empresarios de Hospedaje (Aehcor), Manuel Fragero, que, de momento, asegura que «todo está vacío». Aunque habrá que esperar un poco más para saber qué comportamiento tendrá el turismo durante el próximo puente, la realidad es que los empresarios del sector «están muy quemados, porque no hay manera de vender una habitación, vendes una y anulan siete». Fragero explica que las reservas se están haciendo a última hora y a mitad de precio que hace un año.

A esto se suman unas perspectivas poco halagüeñas, ya que no se están produciendo contrataciones de grupo. «En el 2021 no va a haber grupos y eso afecta», asegura, además de la ausencia de extranjeros, que representan el 50% del turismo. Teniendo en cuenta que los meses que se avecinan son flojos, y con las perspectivas negativas, «muchos se plantean cerrar y abrir en primavera». Según sus cálculos, el 15% de los hoteles se encuentran cerrados y la cifra irá a más. «Aguantarán el puente, pero van a cerrar más», asevera. Aunque no se estén anunciando aún, asegura que hay hoteles en venta, ya que, con esta situación, «no es una inversión que merezca la pena» y «no tiene visos de mejora». «Hasta que vuelva el mercado a estar como en el 2019 tendrán que pasar cinco años», afirma Fragero, que reclama ayudas directas.