Nada ha cambiado, pero nada es igual. El 8 de marzo llega este año en un escenario político de lo más agitado. Con el resultado de las elecciones andaluzas aún muy presente, por la agitación que la irrupción de Vox ha supuesto en el movimiento feminista, y con todos los partidos movilizados ya de cara a las próximas elecciones generales del 28 de abril, nadie parece estar dispuesto a quedarse al margen del debate sobre la igualdad, aunque solo sea porque más de la mitad del electorado llamado a las urnas son mujeres.

En este contexto, Córdoba fue ayer escenario de un foro del PP sobre igualdad en el que los populares quisieron marcar distancias y llamaron a «no patrimonializar el tema de la igualdad». Así se manifestó la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, que acudió como ejemplo de mujer que participa activamente de la política, según explicó el presidente del PP de Córdoba, Adolfo Molina. Así, el Partido Popular aseguró que «nunca han trabajado tantas mujeres en España como con el Gobierno de Mariano Rajoy», que «Pedro Sánchez se va con un importante aumento del desempleo femenino» y que «el PP logró reducir la brecha salarial a mínimos históricos». A pesar de ello, «Pablo Casado ha propuesto un Pacto de Estado para acabar con esa brecha», recalcó Crespo, que criticó que al Gobierno andaluz y a su partido «se le presupongan cosas que aún no ha hecho», y pidió «una oportunidad» para Juanma Moreno Bonilla. En esa línea, adelantó que su partido «desarrollará «el plan de igualdad de oportunidades que se hizo hasta el 2020 y que está sin desarrollar» y que «la ley de igualdad que se aprobó en el 2018 la vamos a desarrollar nosotros y haremos un Pacto contra la Violencia de Género en Andalucía».

Por su parte, la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio (PSOE), dijo ayer que «no podrá hacer huelga» por su condición de primera edil, aunque sí hará visible su «reivindicación y apoyo a todos los que decidan mantener la jornada de huelga». Mientras los sindicatos y Personal negociaban los servicios mínimos municipales, Ambrosio recordó que, al igual que en marzo pasado, estará presente en todos los actos con la movilización del movimiento feminista y la sociedad cordobesa para reivindicar la igualdad de oportunidades y el concepto de que una sociedad democrática y moderna no puede vivir de espaldas a la mitad de la población».

La guerra de cifras no ha hecho más que empezar. Los sindicatos CGT, CNT y SAT y Ustea creen que nada ha cambiado en un año y que siguen existiendo los mismos motivos que el pasado 8 de marzo para combatir el capitalismo y sus gobiernos, «atravesados por el heteropatriarcado que ahonda en la desigualdad laboral y salarial, la precariedad y la explotación, que tiene nombre de mujer». Así, frente a la reducción de la brecha que se adjudica el PP, ellos ponen sobre la mesa que «la brecha salarial es del 37%, cuando tenemos hijos porque las pensiones de las mujeres son un 38% menores», y que «el 90% de quienes proveen cuidados son mujeres». Según Inma Sánchez (SAT), Leo Yebra y Encarna Lozano (CGT), Rosa Pineda (CNT) y Elena Hurtado (Ustea), «las mujeres soportamos más intensamente los recortes en sanidad, educación, ley de dependencia y reducción de pensiones» y el 70% de los contratos a tiempo parcial.

Mientras el PP habla de igualdad pero no de huelga, el PCA de Córdoba hizo una llamada ayer a la ciudadanía para secundar masivamente el paro de actividad, «en Córdoba capital y en la provincia, para visibilizar el trabajo de la mujer rural». Alba Doblas, secretaria política del PCA en Córdoba; Elena Cortés, responsable del área feminista del PCA, y Ana Naranjo, diputada autonómica de Adelante Andalucía, coincidieron en pedir que la huelga del 8-M «vuelva a ser un éxito como el año pasado para denunciar la violencia que sufren las mujeres por una sociedad patriarcal y machista que las invisibiliza». Así, Doblas pidió a las mujeres que hagan «huelga de delantal»; Ana Naranjo instó a los estudiantes y a las familias a secundarla en los centros educativos y Cortés, la necesidad de un «feminismo combativo que ponga un nuevo orden social». El 8 de marzo, la plataforma Nosotras Decidimos ha convocado una concentración a las 14 horas en los Jardines de La Agricultura, donde se instalará una ludoteca para atender a los menores, y una manifestación que partirá a las 18.30 horas de la Plaza de las Tres Culturas. Como el año pasado, partirán marchas de mujeres desde distintos barrios para unirse a la manifestación.