La delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta en Córdoba, María Ángeles Luna, ha presentado la edición número 19 del programa de vacaciones para afectados por la lacra de la violencia de género. Hasta 70 cordobeses, 39 mujeres y 31 menores dentro del recurso del Instituto Andaluz de la Mujer, podrían beneficiarse de un proyecto pionero calificado por Luna de “referente nacional como modelo de gestión integral”.

El objetivo del programa Vacacionantes se centra en la integración y normalización de las víctimas y personas dependientes de ellas en un ambiente afectivo, social y cultural fuera de la provincia durante julio y agosto.

Otro de los objetivos fijados dentro de este programa lúdico-pedagógico por parte de la Junta es la recuperación de la vida normal de las víctimas desde el fomento del respeto y el aumento de la autoestima. La delegada quiso señalar el buen quehacer desde la institución en cuanto a la reducción del número de casos. Mientras de enero a julio del presente año 109 personas fueron atendidas por el Instituto Andaluz de la Mujer, en el mismo periodo del 2017 se registraron 140 mujeres y niños.

La coordinadora provincial del IAM, Ana Díaz, se ha mostrado satisfecha con los resultados de este servicio integral. La organizadora ha dicho que el perfil del prototipo de mujer que llega a la institución es el de una mujer con problemas. “Cambiar de provincia y entorno les genera un trauma”, ha dicho Díaz en su intervención a la vez que recalcaba que este espacio no son vacaciones lúdicas en sí. Son actividades lúdicas, potenciando la educación en valores; deportivas, para potenciar los hábitos saludables; actividades creativas con el desarrollo de los sentimientos a través de la expresión en el arte de los niños y actividades lúdicas que potencian el compañerismo. “Son vacaciones para normalizar una situación que no es la más adecuada”, ha comentado la coordinadora provincial.

Actualmente, en Córdoba se cuenta con un centro de emergencia con una veintena de plazas, para atender mujeres de violencia machista de forma inmediata. Cinco casas de acogida con un total de 26 plazas y los pisos tutelados, lugares disponibles en caso de que las víctimas no cuenten con la estabilidad necesaria, con 12 plazas en tres pisos tutelados.