Juzgados y estadística van de la mano en los asuntos de menores en Córdoba. Un total de 623 jóvenes cumplen alguna medida judicial tras haber cometido faltas o delitos y esta cifra representa un descenso del 11% interanual en la provincia, una caída que también ha sido percibida por el magistrado que está al frente de los dos juzgados de Menores en Córdoba, Luis Rabasa, quien subraya el descenso observado en el número de casos que llegan a estos órganos.

La información facilitada por la Consejería de Justicia e Interior indica que 508 menores de edad se encontraban cumpliendo algún tipo de medida no privativa de libertad en el 2016. De estos, 405 son varones y 103, mujeres. Acerca de la edad, la estadística señala que más de la mitad de los procesados tiene entre 16 y 17 años. Por otro lado, 115 jóvenes estuvieron internados en Córdoba -en los distintos tipos de régimen- y en este caso se trató de 101 chicos y 14 chicas. De nuevo el grupo más numeroso fue formado por los menores de 16 y 17 años, aunque en esta ocasión no alcanzaron el 50%. Los adolescentes de 14 a 15 años representaron un 15% y los jóvenes de 18 años o más, casi el 40%.

Luis Rabasa recuerda que muchos asuntos no llegan a los juzgados porque no pasan de la Fiscalía y en ocasiones son archivados debido a la escasa entidad de los hechos o por otros motivos como las circunstancias del menor. Sin embargo, en referencia a la evolución de la delincuencia, alerta de que se están incrementando los casos de violencia doméstica de hijos o hijas hacia sus progenitores, y apunta que cerca de la mitad de las causas que llegan a los juzgados cordobeses se refieren a estas agresiones.

Al ser preguntado por la significativa diferencia entre el número de delitos y faltas que son cometidos por varones, que son más numerosos, y los que son protagonizados por ellas, comenta que se trata de una tendencia histórica, aunque también matiza que en el caso de la violencia en el ámbito familiar «no he notado que sea superior», ya que llegan a los juzgados tanto casos de niños como de niñas.

COMUNIDAD AUTÓNOMA/ En el conjunto de Andalucía, el año pasado finalizó con 5.315 menores que cumplían medidas de medio abierto, la mayoría de 16 o 17 años de edad, españoles y varones. La iniciativa más frecuente fue la libertad vigilada y a bastante distancia se situaron otras como las prestaciones en beneficio de la comunidad, las tareas socioeducativas, los tratamientos ambulatorios de drogodependencias y de salud mental, y otras. De otro lado, 1.501 menores pasaron por algún proceso de internamiento y el perfil mayoritario coincide con los anteriores. Los tipos más destacados fueron el internamiento semiabierto y el terapéutico, y a estos les siguieron el de fines de semana, el cerrado y el abierto. En cuanto a los delitos o faltas más frecuentes entre los menores y jóvenes de la comunidad autónoma, tanto en unas medidas como en otras sobresalieron los cometidos contra el patrimonio (robos y otros), las lesiones y las torturas, o las actuaciones contra la integridad moral, entre otros.