La comunión es una celebración religiosa que sigue muy arraigada entre la población. Según los datos facilitados a este diario por la Diócesis de Córdoba, en el año 2017, el último del que se tienen datos cerrados, hubo 5.846 sacramentos de este tipo en las parroquias cordobesas, una cifra que ha ido creciendo poco a poco desde 2011, cuando se realizaron 3.717. También es cierto que en el año 2004 se llegaron a las 7.058 comuniones, una variación que suele coincidir con el descenso o aumento de la natalidad. La crisis económica ha influido en cómo se ha realizado la celebración posterior, pero no en que se llevara a cabo o no el sacramento.

Debido al importante gasto que rodea a esta celebración religiosa, Facua Córdoba realiza una serie de recomendaciones. De este modo, apunta a la importancia de estudiar varias ofertas similares, guardar toda la información disponible de la oferta elegida y asegurarse de que el establecimiento escogido cuenta con una licencia de apertura adaptada a los servicios que se van a contratar.

Asimismo, una vez elegido el lugar, es conveniente exigir un contrato en el que se detallen los precios de todos los servicios que se van a ofrecer. Tras el banquete, se debe solicitar una factura detallada y en regla de todos los servicios prestados.

Un aspecto primordial, según Facua, es comprobar la calidad de los productos que se consumirán y también apunta a que algunas empresas ofrecen regalos si se contratan sus servicios, «pero no hay que deslumbrarse por ellos», ya que se suelen pagar en el precio de los menús. Se puede intentar un descuento a cambio de la renuncia al regalo. Del mismo modo, advierten de que en casi todos los hoteles y salones el precio del cubierto ya tiene incluida la decoración floral y las minutas impresas. L.M.