El Ayuntamiento de Córdoba se enfrenta a una prueba de fuego el 19 de julio: la organización de los exámenes para cubrir 32 plazas de peón en Sadeco, poco después de la suspensión del estado de alarma por el covid. Con 6.000 aspirantes y muchas más medidas de seguridad, será la mayor y más complicada prueba organizada hasta la fecha por el Ayuntamiento, que ha tenido que recurrir a una empresa externa para montar un operativo que movilizará a 400 personas entre miembros del tribunal, auxiliares, seguridad privada y personal sanitario y de limpieza. Este numeroso equipo tendrá que desplegarse por las 16 sedes donde se realizarán las pruebas. En todas ellas habrá delegados del tribunal, cuyos cinco miembros estarán juntos en una única sede.

El tribunal se reunió el jueves para concretar las preguntas del examen, que han sido ya seleccionadas por bloques temáticos de entre 160 y a partir del sorteo de un número. La empresa que se encargará de las copias y preparación de los sobres no está en Andalucía y ha tenido que firmar una cláusula de confidencialidad. Para garantizar la igualdad, la apertura de exámenes (en sobres precintados) se sincronizará y no se hará hasta que todos los aspirantes estén en sus asientos.

Declaración jurada de no tener covid

Aunque el comité de seguridad laboral de Sadeco está estudiando aún el protocolo de seguridad, entre las novedades estarán el uso de mascarillas y geles hidroalcohólicos, la toma de temperatura y la que quizá sea la más controvertida: la presentación de una declaración jurada que se firmará antes de entrar en la prueba y en la que el aspirante se responsabiliza de no tener síntomas compatibles con el covid-19.

No podrán acudir aquellas personas diagnosticadas o quienes estén en cuarentena. Las personas inscritas que presenten condiciones de salud que las hagan más vulnerables al covid-19 «podrán acudir al centro siempre que su condición clínica esté controlado y se mantengan rigurosas medidas de protección y vigilancia». En todas las sedes habrá un aula de aislamiento por si hiciera falta.

Esta cita (que se completará con la prueba física en agosto) se ha visto impelida por una sentencia del TSJA que pesa sobre la actual bolsa, impugnada por CSIF (en la actualidad el Ayuntamiento está a la espera de la respuesta del Tribunal Supremo al recurso de casación que han presentado), y por la necesidad de Sadeco de contratar más personal para cubrir los nuevos servicios derivados del coronavirus.