Los concejales cordobeses vuelven hoy al salón de plenos de manera presencial después de tres sesiones, las correspondientes a los meses de abril, mayo y junio, que se han tenido que celebrar de manera telemática y con los ediles en sus casas por la crisis del coronavirus y la situación de alarma decretada por el Gobierno central. El Ayuntamiento de Córdoba celebró el pasado 16 de abril el primer pleno municipal telemático de su historia. Para garantizar la seguridad de la sesión, el equipo técnico de la Delegación de Transformación Digital del Ayuntamiento de Córdoba siguió estrictamente los protocolos y recomendaciones del Centro Criptológico Nacional y, salvo anécdotas, todo transcurrió según lo previsto.

La aplicación Zoom ha permitido el mantenimiento del debate municipal en los meses de confinamiento, donde se ha podido ver un salón de plenos con la única presencia del alcalde, José María Bellido, el secretario municipal y algún que otro portavoz municipal, como la socialista Isabel Ambrosio, o miembros del equipo de gobierno. El PSOE llevaba ya varias semanas pidiendo la vuelta de los concejales a los plenos e incluso había sugerido el uso de otros espacios municipales para celebrar las sesiones.

El alcalde José María Bellido habla con la primera teniente de alcalde, Isabel Albás. A.J. GONZÁLEZ

Hoy, la presencia física de los 29 concejales en el salón de plenos del Ayuntamiento de Córdoba deberá, eso sí, respetar las normas de distanciamiento físico por lo que se repartirán en las bancadas habituales dejando al menos dos asientos libres entre ellos, mientras que el resto se sentará en las sillas que habitualmente ocupan el público y la prensa. Solo se han reservado cinco butacas para los ciudadanos que está previsto tomen la palabra en apoyo de alguna de las mociones o declaraciones institucionales recogidas en el orden del día, por lo que no habrá público como tal.

El pleno de junio llega cargado de asuntos de gestión, como la aprobación prevista de un plan económico y financiero, un documento que debe pactar la Corporación municipal en caso de incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria, del objetivo de deuda pública o de la regla de gasto, como ha sido el caso del Ayuntamiento de Córdoba al sobrepasar el periodo de pago a proveedores. Este plan de recortes permitirá en el año en curso y el siguiente, el cumplimiento de los objetivos y de la regla de gasto con el contenido y alcance previstos en la ley.