El sector bancario se enfrenta a un nuevo reto, aunque en esta ocasión es uno formativo. En torno a 2.000 profesionales cordobeses, el 75% de los que integran la red comercial según las estimaciones ofrecidas por la agrupación del Sector Financiero de CCOO en Andalucía, se están preparando para acreditarse antes de que finalice el año, con el objetivo de poder continuar ofreciendo a los clientes información y asesoramiento financieros cuando entre en vigor, en enero, una nueva directiva europea que exige que esta labor la realice solo el personal con formación probada.

Esta norma llega después de las malas prácticas detectadas en el sector en los últimos años. Se trata de la Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros (Mifid II) que, entre otras líneas, pretende reforzar la protección del inversor y las normas de conducta. CCOO recuerda que la acreditación de Mifid II es obligatoria para todos los trabajadores que están en contacto con los usuarios en este trabajo, aunque se ha establecido un periodo de tiempo para poder obtenerla. Esta organización ha calculado que, en total, los profesionales deben afrontar unas 600 horas de preparación, una cifra que incluye 150 horas lectivas. Para desarrollar la formación, las firmas han concertado el servicio con entidades y lo están ofreciendo a su plantilla.

Pero, ¿qué preparación necesitan profesionales que ya se dedican a la información y el asesoramiento financieros? Dado su perfil, el sindicato promovió que la guía técnica que fija los requisitos para implementar la directiva europea recogiera homologaciones para los trabajadores con ciertas titulaciones. No obstante, «en la mayoría de los casos, se está obligando a hacer la formación completa», detalla.

En cuanto a las repercusiones que la acreditación podría tener para los profesionales, CCOO ha mostrado su preocupación por las responsabilidades que se les puedan trasladar y ha solicitado que las empresas suscriban un seguro de responsabilidad civil para asumir las posibles reclamaciones. En esta línea, recuerda que los profesionales actúan de acuerdo con las pautas que les facilitan sus empresas.