Entre 150.000 y 180.000 cordobeses, aproximadamente la mitad de los asalariados de la provincia, ganarán más si el nuevo Gobierno concreta para este año su compromiso de subir el salario mínimo interprofesional (SMI, actualmente fijado en 900 euros mensuales brutos en catorce pagas, 12.600 euros anuales). Y entre estos, unos 40.000 asalariados de la provincia de manera más directa, según las estimaciones de los sindicatos cordobeses, que también pueden desprenderse de los últimos datos disponibles de la Agencia Tributaria y de las cotizaciones a la Seguridad Social.

Al respecto, conviene aclarar la dificultad de concretar de manera más precisa este número, ante la falta de datos oficiales provincializados más precisos y ante la gran cantidad de casuísticas que se conjugan a la vez, pues en el ámbito de los posibles beneficiarios de la subida del SMI entran los contratos a tiempo parcial y por horas (cuya subida será proporcional a la jornada que tengan y dependerá del salario del que partan), los temporeros y los trabajadores que compatibilizan la percepción de un salario con una pensión; así como los propios asalariados que actualmente cobran el SMI o no llegan a los 1.000 euros mensuales brutos en 14 pagas.

Y eso si se considera que la próxima subida sea a 1.000 euros mensuales -como apuntó Unidas Podemos antes de conformarse el Gobierno-, pues tanto el pacto PSOE-UP como las primeras declaraciones del presidente, Pedro Sánchez, tras el primer Consejo de Ministros de este martes se refieren al compromiso de subir el SMI «hasta alcanzar progresivamente el 60% del salario medio en España» al final de la legislatura. Una cifra en la que tampoco todos se ponen de acuerdo, pero que los expertos sitúan entre los 1.000 y 1.200 euros al mes, es decir, entre los 14.000 y los 16.800 euros brutos anuales.

Con todo, la citada estimación de entre 150.000 y 180.000 trabajadores de Córdoba partiría de extrapolar los últimos datos de la estadística del Mercado de Trabajo de la Agencia Tributaria, correspondientes a 2018, dados a conocer el pasado noviembre.

Estos datos arrojan una cifra de 334.776 asalariados en la provincia con un salario medio anual de 14.602 euros. Por tramos de salario, 109.418 trabajadores contaban con un salario anual de la mitad o menos del SMI (por contratos a jornada parcial o por horas), otros 51.006 con un sueldo de entre la mitad del SMI y los 735,90 euros en los que estaba fijado el salario mínimo en el 2018 (en su mayoría a tiempo parcial y contratos de temporada); y otros 46.677 que tenían unos ingresos entre 1 y 1,5 el SMI, con un salario medio anual de 12.842 euros. De estos tres grupos, que sumaban más de 207.000 asalariados en el 2018, se desprendería la citada horquilla, según las estimaciones de los sindicatos y de la propia Seguridad Social. Y más concretamente, en el último de los tramos citados, que en su mayoría puede entenderse de trabajadores a jornada completa, estarían unos 40.000 a los que la subida del salario mínimo les afectaría más directamente.

A estos hay que sumar «los que trabajan por horas o en jornadas parciales en sectores como la limpieza o el campo», como apunta el secretario de Acción Sindical de UGT Córdoba, Jaime Sarmiento. De igual manera, la secretaria provincial de CCOO Córdoba, Marina Borrego, recuerda que el porcentaje de empleo temporal «roza el 97% en la provincia, personas que cobran menos de 1.000 euros al mes».