La recaudación tributaria se mantiene en Córdoba gracias a lo que aportan las rentas del trabajo (IRPF), que aumenta un 10% respecto a los datos de enero y febrero del 2017.

Al inicio del año, caen los ingresos por IVA (-15,4%) y la recaudación del Impuesto sobre Sociedades (-38,8%), que son los tributos que gravan la actividad económica.

El clima económico se deja ver en el descenso (24,6%) del Impuesto sobre la Renta de No Residentes, que revela que Córdoba no es atractiva a la inversión extranjera.