Un total de 1.232 alumnos, de los 3.508 que las solicitaron, han resultado beneficiados con una Beca 6000 de la Junta de Andalucía, cuya resolución para el curso 2017-2018 se publicó el pasado 19 de julio, una vez terminado el curso para el que las solicitaron. De hecho, el plazo de solicitudes fue del 11 de noviembre al 12 de diciembre del 2017 y la beca se ha resuelto tras tener registrados todos los requisitos a tener en cuenta para su concesión, pero 7 meses después.

El delegado de Educación, antonio José López, destacó a este periódico que el programa de becas de la Junta supone «una herramienta muy valiosa para propiciar la permanencia en el sistema educativo de los alumnos y alumnas andaluces e incentivar su esfuerzo y capacidad», además de que «desde la Junta tenemos claro que, independientemente de donde vivan, nuestros estudiantes pueden acceder al sistema educativo en igualdad de oportunidades».

La Beca 6000 se puso en marcha en el curso 2009-2010 por la Consejería de Educación con el objetivo de facilitar la permanencia en el sistema educativo del alumnado de Bachillerato y de ciclos formativos de Grado Medio. Al siguiente curso, 2010-2011, se amplió la compensación económica a los estudiantes de segundo de Bachillerato y segundo curso de ciclo formativo de Grado Medio, pertenecientes a familias con rentas modestas.

La novedad de esta ayuda es que, además de los requisitos de acceso, como la renta familiar o el empadronamiento en Andalucía, está ligada al rendimiento del alumno, el cual debe asistir a clase y superar con éxito las asignaturas matriculadas para percibir su importe, que asciende a 6.000 euros de tope. Todos los beneficiarios tienen concedida la beca general y lo que perciben es el montante restante hasta llegar a los 6.000 euros.