A las 9.00 horas de esta mañana ha comenzado la romería de Santo Domingo por las calles de Córdoba. En concreto, las trece carrozas que este año forman parte de la comitiva han salido de República Argentina, acompañadas por cientos de romeros, a pie y a caballo. Casi una hora antes, los cohetes han anunciado el inicio de esta fiesta que es la primera del Mayo cordobés. La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio; el concejal de Seguridad, Emilio Aumente; y la concejala de Festejos, Carmen González, entre otros miembros de la Corporación, han acudido a despedir a las carrozas en el inicio de la romería y han acompañado andando a los romeros durante el recorrido.

El sol no ha querido faltar a esta cita, ya que el año pasado estuvo bastante esquivo con los romeros y les cayeron más de unas cuantas gotas, en un día que va a ser espléndido con temperaturas que van a rozar los 30º. Por cierto que el hermano mayor de San Álvaro, Cándido Fernández, temía a la salida de la comitiva que hiciera un día demasiado caluroso.

El camino ha transcurrido sin apenas incidentes por el Paseo de la Victoria, Ronda de los Tejares, plaza de Colón, Acera de Guerrita, Llanos del Pretorio, avenida del Brillante y avenida de San José de Calasanz. Luego continuó por el cruce de barriada del Naranjo (Puentecillo), carretera de los Villares (CO 3408) y carretera de Santo Domingo (CO 3407).

Un caminito, el de Santo Domingo, de diez kilómetros, para llegar al santuario de Scala Coeli, que tuvo una parada en el Pretorio para realizar la ya tradicional ofrenda floral a María Ángeles García y Soledad Muñoz (las dos policías locales muertas en acto de servicio el 18 de diciembre de 1996).

Al llegar al santuario, a eso del mediodía, ha tenido lugar la misa en honor de San Álvaro, patrón de las hermandades y de las cofradías de Córdoba, y, tras los tradicionales huevos duros en la casa de la hermandad de San Álvaro, han empezado los peroles, los cantos rocieros, la fiesta y la alegría.

El sol, la tradición, la fiesta y la alegría también fueron compartidos por los devotos que han subido al santuario de las Ermitas para degustar las habas en cazuela. Una manera de prepararlas que recuerda a la comunidad de ermitaños que vivían en soledad en este paraje de la Sierra cordobesa. Pero, antes, tuvo lugar la celebración de la eucaristía a eso del mediodía.

La romería de Santo Domingo y las habas de Las Ermitas, dos fiestas que forman parte ya de la tradición de Córdoba, que han estado acompañadas por un sol espléndido