Mañana, con función a las 20.30 horas, y el domingo, a las 19.00 horas, el Gran Teatro recibe la obra El funeral. Escrita y dirigida por Manuel M. Velasco, está interpretada por Concha Velasco, Jordi Rebellón, Irene Gamell, Irene Soler y Emmanuel Medina. El autor y director de este montaje, Manuel M. Velasco, es uno de los dos hijos que Concha tuvo con su marido, Paco Marsó. La acatriz llevaba varios años pidiéndole que le escribiera una función, pero siempre se cruzaba algo que lo impedía. El funeral gira alrededor de la muerte de Lucrecia Conti, que, en realidad, es el alter ego de la propia Concha Velasco. Conti, la más importante actriz de cine, teatro y televisión de España, ha dejado de estar entre nosotros; por ello, el Ministerio de Cultura organiza un gran velatorio en su honor y ¿qué mejor lugar para ello que un teatro?

Presidiendo el acto está situado el féretro de la actriz y, a su alrededor, un par de grandes coronas de flores blancas. Poco a poco irán llegando sus seres queridos: sus nietas Ainhoa y Mayte, que intentan poner orden a las inmensas muestras de cariño de sus admiradores. También aparece Miguel, un primo lejano del que no se sabe muy bien su parentesco real, y el representante de toda la vida de la actriz. Empiezan a ocurrir cosas extrañas sin explicación alguna, sucede que todo cambia cuando la difunta regresa del otro mundo para resolver algunas cositas pendientes.

La noticia se esparce como la pólvora y todos los medios de comunicación se acercan al teatro en busca de la primicia; pero los asistentes quedan encerrados en el teatro porque el fantasma de Lucrecia no quiere que nadie entre ni salga para poder despedirse a lo grande. Nadie da crédito a lo que sucede. En el velatorio se encuentra también Alberto Luján, su representante, quien debe seguir trabajando, ya que su teléfono no para de sonar. No hay precedentes de algo así y la actriz aprovecha al máximo este momento, en el que por fin se le presta la atención que merece, para solucionar, viva o muerta, todos sus problemas profesionales y personales.

Todo ello mientras está pendiente de que el público no pase hambre en este ratito de encierro y ofreciéndoles un maravilloso show. Porque el espectáculo, incluso después de la vida, siempre debe continuar. El funeral nació como una pieza de microteatro y fue la propia Velasco quien vio las posibilidades para alargarla. Detrás de sus diálogos disparatados y personajes absurdos e ilógicos se ve la sombra de escritores teatrales como Jardiel Poncela o Miguel Mihura.

CÓRDOBA

GRAN TEATRO

SÁBADO 1 (20.30 HORAS) Y DOMINGO 2 (19.00 HORAS)