La Diputación celebró ayer su tradicional encuentro de políticos y de personal de la institución provincial en su caseta de El Arenal. En un ambiente de fiesta con una temperatura más fresca que la de ayer, solo unos 35º a la sombra, se pudo sentir un cierto aire de tristeza. Al fin y al cabo, concluye un mandato y muchos de los que estaban ayer allí ya no estarán en los próximos días ocupándose de la realidad de los 77 municipios de la provincia.

Ese soplo de nostalgia también impregnó las palabras de bienvenida del anfitrión de la cita, el presidente en funciones de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, quien con bastante emoción dijo que «ha sido un honor y un placer compartir cuatro años de trabajo con todos vosotros, codo con codo». Lo cierto es que sonó como una despedida, aunque, inmediatamente, continuó: «Espero poder seguir compartiendo ese trabajo en el próximo mandato».

Antes de estas palabras, agradeció la tarea realizada por todas las personas que trabajan en la Corporación provincial y por «hacernos más fácil la gestión con vuestra dedicación y pasión» en una labor tan importante como es «el desarrollo de toda la provincia. Gracias de corazón». Por cambiar de tercio, y retomar el tono festivo, Antonio Ruiz aconsejó a los presentes a que «lo paséis muy bien en la Feria» y «con salud», recordando que la fiesta es la de Nuestra Señora de la Salud.

Tras este recibimiento, brindó con una copa de fino Montilla-Moriles con la alcaldesa en funciones de Córdoba, Isabel Ambrosio, y con distintos miembros de su equipo de gobierno, de la oposición y trabajadores de la Corporación provincial.

En el espacio de El Arenal de la Diputación se dieron cita numerosos grupos, como el de la alcaldesa en funciones; el del futuro alcalde, José María Bellido; el de antiguos delegados de la Junta de Andalucía en Córdoba y el de los nuevos responsables del gobierno andaluz. Estos diferentes grupos de personas recorrieron ayer la Feria de flor en flor o de caseta en caseta a 35 grados a la sombra para poder brindar en las distintas recepciones en las que fueron invitados.

Del encuentro en la Diputación se trasladaron a la caseta La Astillera, en la calle Corredera de la ciudad ferial, donde los recibió la presidenta de la Asociación Provincial de Joyeros de Córdoba, Milagrosa Gómez, con la intención de «pasar un rato distendido», no solo con representantes de las instituciones, sino también con bastantes empresarios como el presidente de CECO, Antonio Díaz. Milagrosa Gómez comentó muy ilusionada que la Cátedra de Joyería de la Universidad de Córdoba está a punto de comenzar y que «el pistoletazo de salida» será el 4 de junio con la conferencia de Víctor Kuppers, en el Rectorado de la UCO.

Tras brindar con los joyeros por una buena feria, los diferentes grupos invitados a las distintas recepciones emprendieron el camino hacia el encuentro de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Córdoba (AJE). Aquí se produjo un pequeño equívoco, ya que, incluidos los periodistas, todos nos dirigimos a la caseta El Capote y el encuentro fue en AJE-Córdoba, de la calle Corredera a la de Tendillas.

El presidente de AJE, Francisco Castejón, dio la bienvenida y deseó que «este apoyo de hoy se traslade a políticas concretas para los jóvenes empresarios». Por cierto, un detalle, los dos futuros concejales de Vox en el Ayuntamiento de Córdoba, Rafael Saco y Paula Badanelli, brindaron por la Feria en esta caseta.