La Fiesta de los Patios concluyó ayer con una leve caída en el número de visitas, que, a pesar de ello, rozaron el millón. Según los datos facilitados anoche por el Ayuntamiento, que ampliará hoy, el medio centenar de recintos que han participado en el concurso recibieron 984.099 visitas, un 2,4% menos que el año pasado (-24.280), cuando hubo 1.008.379, cantidad con la que, por segundo año, se sobrepasaba la barrera del millón. Por semanas, la primera se cerró con 502.075 visitas, mientras que en la segunda hubo 482.024, es decir, 20.051 menos.

La delegada municipal de Promoción de la Ciudad, Carmen González, subraya que «ha sido una edición tranquila», en la que ha habido «un nivel medio muy alto» y los «patios han estado espectaculares» a pesar del temor que había de que las plantas se hubieran pasado por la floración temprana que han tenido por el calor. Entre las novedades que se han producido, señala «la disminución de los grandes grupos que vienen en autobuses, que se han concentrado durante los dos sábados», y el «aumento del público internacional». En este sentido, y según explica González, han venido a Córdoba a ver los patios visitantes procedentes de Nueva Zelanda, Francia, Italia, Reino Unido y Chile, entre otros. A esto se suma «la falta de incidencias». González afirma que durante la mañana de ayer, la Policía Local estuvo en la zona de San Basilio «invitando a los visitantes que estaban en las colas a que se trasladaran a otra ruta», «descongestionando» así el Alcázar Viejo.

Las colas, que se repitieron ayer, han sido el denominador común de una edición en la que los patios participantes han tenido un nivel «muy alto» en el medio centenar de recintos participantes y en la que «la gente ha disfrutado del concurso», según asegura también el presidente de Amigos de los Patios, Miguel Ángel Roldán, que destaca la labor de los controladores, «que han estado muy bien» y «todos los propietarios estaban contentos». El patio de la asociación, San Basilio 44, que está abierto todo el año, ha recibido una media de entre 3.000 y 3.500 visitas al día. Por su parte, el presidente de Claveles y Gitanillas, Rafael Barón, además del trabajo de los controladores, subraya que los visitantes que esperaban en las colas se lo han tomado «con tranquilidad» y «de forma ordenada», por lo que no ha habido incidentes.

Aunque «todo ha ido muy bien», de cara al año que viene, Barón pide que la mención de honor se reparta si queda desierta. «Un premio no se puede perder, es una lástima que el dinero presupuestado no se quede en la fiesta», lamenta. También cree que hay que buscar fórmulas para «distribuir más a la gente para que no haya agobios».

La percepción de la cuidadora de Céspedes 11, Rosario Torrealba, es que «desde el primer día ha habido más gente que otros años». Lo que echa en falta es más información dirigida «a los que vienen de fuera sobre lo que es un patio, ya que se creen que no son particulares».

LA OCUPACIÓN / Aunque no hay datos definitivos, la percepción del presidente de la Asociación de Empresarios del Hospedaje (Aehcor), Alejandro Navarro, es que la ocupación hotelera «no se ha comportado como debía», ya que las «expectativas eran más altas». A su juicio, «tanto el crecimiento de la oferta legal como de la ilegal -en referencia a las viviendas con fines turísticos- que se ha producido ha superado a la demanda y afecta negativamente a las ratios de ocupación y a los precios medios». En este sentido, indica que «ni en precio ni en ocupación los datos son como los del 2018». Navarro señala que, aunque la oferta de viviendas turísticas está todo el año, «hay un porcentaje muy importante que arranca en mayo y no sabemos si será una constante o no». En cualquier caso, indica que «hay una gran cantidad de turistas que no pernoctan». Sin embargo, los dos fines de semana de patios «se han comportado bien» en ocupación y solo se han visto afectados por la mayor oferta en los precios, que «no son tan altos».

La sensación transmitida por el sector al presidente de Hostecor, Francisco de la Torre, es que «vamos a conseguir a duras penas llegar a los mismos números del 2018». «Hay muchos visitantes pero son de paso y para las pernoctaciones prefieren otras fechas» por las colas. De la Torre piensa que el Imtur debería tomar alguna medida porque «se nos va de las manos». Sus cálculos son que la ocupación media ha rondado el 82%. De confirmarse, asegura que «nos podemos dar por satisfechos», pero «no es lo que esperábamos». En cambio, la ocupación de los dos fines de semana osciló entre el 85% y el 90%.