Las graves consecuencias de todo tipo de la crisis sanitaria, y entre ellas la suspensión de la Fiesta de los Patios este 2020, ha hecho que el gran tema de conversación de todos los cuidadores, año tras año en mayo, haya pasado a un segundo plano: lo loco que está el tiempo y cómo ha afectado a las plantas.

Los patios que Diario CÓRDOBA les acerca hoy a su casa, tanto en la edición en papel como con la galería fotográfica y un vídeo en la edición digital, dan pie para hablar un poco de cómo la meteorología, en esta fallida edición de la Fiesta de los Patios, ha sido sin embargo más benigna que en ediciones pasadas, propiciando así que muchos de los recintos estén realmente espectaculares.

Frente a otros últimos años con veranos de récord en las máximas, que cocieron a infinidad de plantas en sus macetas, o inviernos y posteriores primaveras inusualmente secas y cálidas, que adelantaron las floraciones y perjudicaron especialmente a determinadas especies, este año ha venido magnífico en general para Los Patios.

Unos meses benignos

Ciertamente, se ha vivido este 2020 el mes de febrero más cálido en la historia de Córdoba, como también es verdad que las fuertes tormentas de abril y las ya caídas en mayo dañaron a algunas plantas de flor. Pero por su lado, marzo y abril fueron particularmente suaves y lluviosos, como lo está siendo este mayo tras una primera ola de calor a principio de mes que hizo que las floraciones se dispararan, lo que tan poco vino mal del todo. En todo caso, y siempre en general, las flores, que nada saben de virus ni si se celebra o no el concurso, van como se espera que deben ir cada año.

Prueba de ello es el Patio de Palma 3 con su inmensa y premiada buganvilla, que es el lienzo de color sobre el que Manuel Cachinero va incorporando pinceladas hasta completar cada mayo esa obra de arte que es su patio. Y claro, si viene un año malo para la buganvilla, como el pasado 2019... Pero no es el caso. Este mayo el patio está radiante. Otro tanto puede decirse de Maese Luis 4, con veteranísimas plantas de verde; Maese Luis 9, en donde aún la kensia de cuatro décadas de edad no ha sido trasladada al Botánico, como de planeó, o Maese Luis 22, donde Luisa García saca todo el provecho a su patio con composiciones de plantas y de colores que juegan con la verticalidad y la perspectiva.