-Hay algunos patios con cierto toque a ‘museo’, y por su lado, ustedes le han dado al patio del Arqueológico mucho espíritu popular. Eso no es casualidad, ¿verdad?

--No es casualidad, no. En los patios del palacio del siglo XVI, sede del museo, siempre ha disfrutado la ciudadanía. No dejan de ser salas expositivas con piezas arqueológicas con su información, pero a la vez son espacios singulares de encuentro y sociabilidad, donde nuestra historia se descubre con la luz, el agua, las plantas, las flores… y todo aquello que caracteriza a un patio sea institucional o popular. Y además, las numerosas actividades que organizamos en ese entorno (títeres, teatro, música, talleres para familias, participación en Flora, etcétera) son muy atractivas.

-Fuera de concurso abren los patios del Archivo Municipal, el Archivo Provincial, ustedes... ¿Las instituciones que trabajan con la Historia tienen debilidad por los patios?

-Por supuesto. Estas instituciones custodiamos y difundimos la memoria colectiva. En nuestro ADN de ciudad, y por tanto en nuestra historia, están los Patios. Y sin duda también en nuestro futuro. Aprendamos de la historia para que ese futuro sea más sostenible, enriquecedor, inclusivo, diverso, que sean vividos por su habitantes y visitantes… No perdamos ese carácter de foro de encuentro que son nuestros patios.

-La UCO ya ha tomado con distintas iniciativas los Patios como objeto científico. ¿Qué es lo más urgente investigar?

-Son necesarios estudios pluridisciplinares y colaborativos, como algunos ya abordados por nuestra universidad, que nos aporten conocimiento y posibilidades futuras para mantener el espíritu y la materialidad de unos patios vivos y vividos.

-Por cierto, ¿cómo van las obras en el Museo? ¿Acabarán para la edición del Centenario del Concurso de Patios?

-En el proyecto de Presupuestos Generales se incluía ya la obra general de rehabilitación del Palacio como sede de la exposición permanente, al ser la administración titular del museo. Esperamos que en el estado actual puedan incluirse estas obras. Mientras tanto, no paramos: está en ejecución la restauración de la fachada y de la escalera renacentistas de este palacio, de Hernán Ruiz II, y que se acometen con un equipo multidisciplinar de expertos.