Por más años que pasen del Concurso Municipal de Patios, por más guías que se editen sobre la fiesta y más premios y reconocimientos se entreguen a quienes la hacen posible, siempre serán pocos para poner en valor las horas de dedicación y el esfuerzo que representa una tradición arraigada en el tiempo y la idiosincrasia cordobesa que además, tal y como reinvidicaron ayer las autoridades cordobesas, debería ser exportada al mundo como ejemplo de convivencia con el entorno y entre vecinos.

La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, puso el acento ayer en la presentación de la guía del diario CÓRDOBA como una cita ya clásica del mayo festivo que en el año en que se cumple el quinto aniversario del título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad sirve más que nunca para explicar los patios como «lugar de encuentro, referente de una vida colectiva y sostenible sobre la que se teje una auténtica red de solidaridad», señaló, haciendo hincapié además en el «esfuerzo y la generosidad de los cuidadores a los que la guía presta especial atención». La alcaldesa puso como ejemplo de esos valores a Ana Muñoz, galardonada el año pasado con la mención de honor del jurado y que lleva participando de forma ininterrumpida en el concurso desde su primera edición.

El subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, aludió también a esos valores de «solidaridad y generosidad» como señal de identidad de los patios y del carácter genuino cordobés, recordando que pese a que la tradición del patio tiene antecedentes históricos en el mundo romano y árabe, «este modo de vida, esa forma de patio de vecinos ha evolucionado en Córdoba» para convertirse en herencia indiscutible del presente de la ciudad.

La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Rafi Crespín, que al igual que Primo Jurado, inició su intervención apuntando el acierto del periódico al innovar en el espacio de presentación de la guía, apostando en esta ocasión por Caballerizas Reales, «en el corazón de San Basilio», mostró el compromiso de la institución que representa por «sumar y seguir contribuyendo a la fiesta». En ese sentido, apostó por «seguir sumando esfuerzos para recibir cada año más visitantes» manteniendo «los niveles de excelencia logrados en los últimos años, que son al final el secreto del éxito de esta fiesta».

Por su parte, el director de Diario CÓRDOBA, convencido de que son los lectores quienes deben poner nota al trabajo realizado en la elaboración de esta guía, reiteró el compromiso del periódico con la fiesta. «Nuestra función social es la de poner marco, galería, catálogo y ruta a estos espacios de luz, color y vida», señaló, al tiempo que puso en valor «el empeño de todas las mujeres y hombres que constituyen el alma de los patios».

Escueto en el capítulo de autopromoción, Francisco L. Córdoba aprovechó su turno de palabra para subrayar el papel de las partes implicadas en el sostenimiento de la fiesta, «en estos primeros años de la nueva época como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad» y para dar un «pellizco reivindicativo» al empresariado cordobés y a quienes aún tienen pendiente sumarse al camino que queda pendiente. «Hay ámbitos como el económico y el funcional en los que ese camino tiene todavía suficientes curvas y diferentes pareceres por delante para lograr que esta fiesta siga superando esa situación que aún la define por el esfuerzo de unos pocos y el beneficio de todos», señaló pidiendo a los empresarios «una nueva amplitud de miras» para «seguir avanzando entre todos».