¿Qué se puede hacer con 50 euros en la Feria de la Salud de Córdoba? Milagros, para unos, nada para otros y numerosas perspectivas para los que vienen por primera vez a la Feria y se encuentra aún en la zona de encuentro, en la «portada monumental», sin haber pisado aún el real.

Los 50 euros no ofrecen ninguna seguridad ni esperanza, solo recuerdos del pasado, donde con «5.000 pesetas había para todo», pero con 50 euros «no». Esto lo afirman, con rotundidad, las familias Díaz Jímenez y Fernández Jiménez, cuatro componentes por cada familia, que con el famoso billete anaranjado firmado por Mario Draghi solo tienen para coger dos taxis de ida y vuelta.

Los jóvenes son los que menos esperanza tienen en pasar la Feria con un billete de 50. Los más optimistas se consuelan en elegir la caseta donde con un bono puedan tomar tres copas por 10 euros. Pero no solo eso, sino una ración de calamares y una ronda, como Juan, que también saca a relucir el lado negativo, «solo dura media hora». Un grupo de amigos, Andrea, Carmen, Inma y Tere, se ilusionan con ir a una caseta donde trabajen amigos, o llevar 100 euros o más. Los más prudentes, que va con la edad, como la familia García, optan por la Caseta Municipal, donde «se come barato». Son cinco personas y tienen para unas «cervecitas» y unos pinchitos. Para los Miranda, también allí, «una ronda, dos montaditos y unas tortillitas».

La palabra que hace saltar las alarmas con respecto a los 50 euros es «cacharritos». Las caras de los padres se tensan. Siempre comienzan con la misma coletilla «los cacharritos valen 4.50 euros», por lo que se puede hacer poco. Para la familia Barrios-Cámara, ir con niños a las atracciones es «un infierno». Y para los Aguilar Rodríguez, con cincuenta euros «les ponemos topes a los cacharritos, se toman un montadito» y ya están los niños «feriados», y de vuelta a casa. Ir con 50 euros a la feria requiere de un estudio de ingenieria financiera para saber qué se va a gastar, cuándo y dónde, para que el billete dé de sí durante más tiempo.