Los tres bomberos sevillanos que mañana lunes afrontan en Grecia un juicio por tentativa de tráfico de personas cuando realizaban labores de rescate humanitario a refugiados con la ONG Proemaid partieron en la mañana de ayer desde la estación sevillana de Santa Justa convencidos de que serán declarados inocentes. Manuel Blanco, José Enrique Rodríguez y Julio Latorre tomaron el AVE de las 7.45 horas para dirigirse a Madrid, donde por la tarde tomarían un vuelo a Atenas que, tras hacer escala, les dejaba en la isla de Lesbos a las 21.00 horas. Un viaje que iniciaron, como explicó Manuel Blanco «con ganas de que pase ya, porque son ya más de dos años de incertidumbre, y estamos deseando que ocurra y finalice como tiene que finalizar, que es bien».

Blanco admite que en los dos años que han pasado desde que fueron detenidos cuando rescataban a refugiados en alta mar todos pensaron que finalmente el caso sería archivado sin llegar a juicio. No obstante, agrega que su abogado les dijo que «el caso se instruiría y llegaría este momento», de modo que «la cordura no se ha impuesto, y aquí estamos». En parecidos términos, José Enrique Rodríguez dijo que el abogado griego que les defenderá «es positivo, y espera buenos resultados, pero depende de un juez, que es el que decide».

El proceso constará de una vista oral, cuyo veredicto se conocerá esta misma semana. Julio Latorre defendió que «más que algo negativo, saco lo positivo, y esta experiencia para la vida viene genial», para agradecer el apoyo y respaldo que han tenido de compañeros, amigos y políticos de todos los partidos en los últimos días. El viaje que iniciaron ayer los bomberos se completará hoy con la delegación política que les acompañará para apoyarlos, con la consejera de Justicia de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, y una delegación del Parlamento andaluz encabezada por la diputada socialista Verónica Pérez en representación de la Mesa de la Cámara e integrada también por Julio Díaz (Ciudadanos), Carmen Céspedes (PP) y David Moscoso (Podemos). Los tres bomberos fueron detenidos por los guardacostas griegos el 14 de enero del 2016 junto a dos tripulantes de la ONG danesa Team Humanity, en cuyo barco salieron para apoyarles en labores de rescate ante el aviso de riesgo de naufragio de una lancha con refugiados.