El número de trabajadores en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en Andalucía cerró 2020 en 102.623 personas, que representan el 13,5% de las 755.613 que se encuentran en esta situación en el conjunto de España, que son 8.033 empleados más que en noviembre, según informó ayer el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El departamento precisó que si se tiene en cuenta la serie revisada en función de las personas en alta afectadas, el dato nacional de cierre de año es inferior en 95.607 personas al de noviembre.

Desde el momento más duro de la crisis, a finales de abril, el número de personas en ERTE se ha reducido en 2,8 millones, lo que supone que a cierre de 2020 los afectados por ERTE eran un 79% menos que los que había en abril. De media, según la serie por fecha de alta, en el mes de diciembre hubo 782.915 personas en ERTE --110.145 en Andalucía--, frente a las 865.677 de la serie revisada del mes anterior y las 676.905 del mes de octubre.

El ministerio ha destacado que esta estabilización de los trabajadores afectados por ERTE es resultado del «trasvase» de los ERTE vigentes antes de la última prórroga a los nuevos esquemas incluidos en la nueva regulación que extendió los ERTE hasta el 31 de enero de 2021.

Por su parte, el número de personas incluidas en los nuevos ERTE, con exoneraciones especiales para sectores ultraprotegidos y cobertura para aquellas empresas afectadas por las restricciones administrativas relacionadas con la pandemia del covid-19 totalizó 459.699 trabajadores al finalizar 2020, de los que 61.606 corresponden a Andalucía, el 60% del total de empleados en ERTE en la comunidad.

A nivel nacional, 225.940 personas pertenecen a sectores ultraprotegidos (de los que 175.555 corresponden al listado de CNAE acordado con los agentes sociales en septiembre y 50.385 a empresas de su cadena de valor), 62.197 se encuentran en un ERTE de impedimento y 171.562 en un ERTE de limitación de actividad.

Respecto al mes de noviembre, los trabajadores en ERTE de sectores ultraprotegidos y de su cadena de valor se han reducido en unos 12.000, mientras que los inscritos en ERTE de impedimento han bajado en más de 30.000 y los de ERTE de limitación, en 17.000, tras finalizar algunas de las medidas restrictivas puestas en marcha por las comunidades autónomas.

El decreto de prórroga de los ERTE aprobado a finales de septiembre extendía hasta el 31 de enero de manera automática los procedimientos por fuerza mayor para determinados sectores económicos, y creaba dos figuras, los ERTE de impedimento de la actividad y los ERTE de limitación de actividad, a las que pueden acogerse todas las empresas