La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, reivindicó ayer el «ser fieles y leales al legado del 4D y el 28F», como «bandera de la igualdad entre todos los ciudadanos y todos los territorios de este país». Además, Díaz ha apelado al espíritu de las movilizaciones del 4 de diciembre de 1977, de las que se cumplen 40 años, como «el inicio de la conquista de la autonomía plena» que culminó con el referéndum del 28 de febrero de 1980. En un comunicado, la presidenta ha subrayado que estamos ante «una fecha histórica en la que el pueblo andaluz supo que estábamos en el mejor camino para lograr nuestra autonomía», y una fecha en la que «Andalucía fue clave en la configuración de una España que estrenaba democracia».

Un punto de inflexión, ha añadido, en el que «Andalucía quiso dejar claro que no quería ser más que nadie, pero tampoco menos, frente a los que defendían un país con ciudadanos de primera y de segunda».

Cuarenta años después de estas movilizaciones, apunta la presidenta, «Andalucía vuelve a estar en una encrucijada donde tiene que hacer frente a los desafíos que van a marcar la vida de los andaluces», y vuelve «a ser esa garantía de la apuesta por la bandera de la igualdad entre todos los ciudadanos y los territorios».

Susana Díaz ha remarcado la necesidad de seguir construyendo «un proyecto de país, un espacio público compartido, donde todos los ciudadanos y los territorios disfruten de los mismos derechos, los mismos servicios y las mismas oportunidades» y donde «no caben agravios ni privilegios». En este sentido, Díaz ha recordado «ese camino por la igualdad que recorrieron nuestros mayores hacia la autonomía», como «un camino por la dignidad, por la libertad y por las oportunidades» que hoy perdura. Una Andalucía que se sigue reconociendo a sí misma «por sí, para España y para la Humanidad», concluye recordando el lema del escudo de Andalucía.