La presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, defendió ayer que su partido es el único que ofrece a los andaluces de cara a las elecciones autonómicas del 2 de diciembre un proyecto sólido, solvente, moderno y de vanguardia, y ha querido dejar claro que no entrarán en el «barrizal» ni en los insultos del resto de partidos, ni de esos «cenizos» y «pregoneros del apocalipsis» que han aterrizado en la comunidad en las últimas semanas, en referencia a los líderes de PP, Pablo Casado, y de Ciudadanos (Cs), Albert Rivera. Díaz se pronunciaba así ante la reunión en Sevilla del Comité Director del PSOE-A, máximo órgano entre congresos, que la ha proclamado como candidata a la reelección como presidenta de la Junta en las elecciones autonómicas del 2 de diciembre, un acto en el que ha estado acompañada por el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien le ha trasladado todo su apoyo de cara a la cita electoral.

Susana Díaz ha indicado que los socialistas llegan a las elecciones del 2 de diciembre con los deberes hechos, cumplidos, y con la ilusión de que en los próximos cuatro años se construya una Andalucía mejor. Tanto en su intervención ante el Comité Director como a su llegada al recinto, en declaraciones a los periodistas, la presidenta expresó su alegría e ilusión por la responsabilidad que sus compañeros depositan en ella como candidata, e insistió en expresar a Sánchez su agradecimiento por acompañarla este día. «Me presento a las elecciones por segunda vez representando las mejores ideas, el mejor proyecto, el más sólido y el más solvente, con el que se identifica la mayoría de los andaluces», setenció. «Me voy a dejar la piel», prometió, al tiempo que recalcaba que este acto «es mucho más que una proclamación, es un acto de responsabilidad», porque dijo sentirse responsable a partir de este momento de la ilusión y los anhelos de millones de andaluces que quieren seguir construyendo una Andalucía mucho mejor. Con «ilusión», «ganas» y «alegría», según la presidenta, los socialistas andaluces afrontarán la próxima campaña, pensando solo en un futuro mejor para Andalucía. Frente a los líderes de PP y Cs, Pedro Sánchez, subrayó la presidenta, viene a Andalucía a hablar «bien» de esta tierra y a traer todo el cariño de los socialistas de todos los rincones de España, que saben que aquí esta «la garantía de la política progresista auténtica que le cambia la vida a las personas». «Gracias Pedro, porque viene un presidente del Gobierno a hablar bien de Andalucía, a comprometerse con Andalucía, y a mostrar el respeto a esta tierra», dijo la presidenta al jefe del Ejecutivo, apuntando que al actual Gobierno central sí le importa que se hable bien de Andalucía y que le vaya mejor. Susana Díaz expusó ante el Comité Director las razones que la han llevado a adelantar las elecciones autonómicas al 2 de diciembre, como son la necesidad de garantizar la estabilidad en la comunidad para que siga avanzando; posibilitar un debate con acento andaluz, y evitar una campaña electoral durante seis meses. No han pasado dos semanas de la convocatoria electoral, criticó, y ya han empezado las «ofensas y los insultos» de la derecha hacia Andalucía, incluso hacia sus niños. «Que nadie crea que insultar a Andalucía es un regalo al PSOE-A», advirtió Susana Díaz, convencida de que la derecha insulta y ofende a esta tierra desde el «desconocimiento, la ignorancia y la mala fe», porque nunca se ha sentido parte de los avances de esta comunidad y jamás ha ayudado a que le fuera mejor, como se ha podido comprobar cuando el PP ha gobernado en España.

Susana Díaz defendió finalmente que ella está al frente de un Gobierno de «banda ancha», que ha tenido capacidad de dialogar con unos y con otros, sin olvidar el sentir de los ciudadanos, remarcó la presidenta de la Junta.