La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, subrayó ayer el «orgullo» que siente de formar parte del PSOE e hizo un llamamiento a la unidad de la organización, «un partido fraternal con un liderazgo fraternal en el que la única palabra que nos una sea compañero».

En Cartagena, donde abrió sus actos de precampaña para liderar el PSOE, Díaz dijo que desde que se anunció que presentará su candidatura ha vivido el proceso con «ilusión y alegría», así como con «ánimo y fortaleza», y aseguró que «cuando el PSOE no está bien, España lo nota», por lo que «hay que seguir avanzando y cambiando», con un partido «reformado y transformado».

En cuanto a su candidatura para liderar el partido, señaló que esperará al 26 de marzo para presentarla oficialmente, ya que un día antes será cuando se haga público el nuevo proyecto del partido y, en su opinión, «es necesario primero decir a España lo que queremos hacer con el país y luego quién se va a poner al frente».En su intervención, advirtió que la Región de Murcia tiene «un problema de regeneración democrática», con un presidente, Pedro Antonio Sánchez, que se quiere «aferrar al sillón», por lo que, en su opinión, «el PSOE es la única esperanza de aire fresco».

Díaz estuvo arropada por la vicealcaldesa de la ciudad, Ana Belén Castejón, otros regidores socialistas de la región, el secretario general autonómico, Rafael González Tovar, y la presidenta de la Asamblea Regional, Rosa Peñalver.

Ante cerca de mil militantes y simpatizantes, advirtió al PP de que «la regeneración es imparable» y de que «cuando se firma un pacto hay que cumplirlo», por lo que «si el PP no está a la altura de las circunstancias, lo estará el PSOE». Además, lamentó que Sánchez no cumpla con los acuerdos que firmó e insistió en que los ciudadanos «no se merecen esta situación.

La presidenta de la Junta de Andalucía hizo referencia a la imputación del presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez. «Ahora mismo se está celebrando un congreso en otro lugar de la Región de Murcia, que tiene como único fin que un hombre se aferre a un sillón, mientras permite que los ciudadanos murcianos se vean en los telediarios de una manera que no merecen».

Según Susana Díaz, «el PSOE tiene que salir a ganar y ser un partido de mayorías», y no conformarse con ser solo «la primera fuerza por la izquierda», por lo que tiene que evitar que lo acomplejen otras fuerzas políticas.

Para ello, señaló que habrá que ofrecer a los ciudadanos soluciones a sus problemas, que pasen por reforzar la educación pública en todos los niveles, fomentando las becas también en los estudios superiores y postuniversitarios; hacer sostenible y accesible para todos el sistema sanitario y garantizar y blindar las pensiones.

También abogó por el blindaje de la dependencia, la lucha por la igualdad real entre hombres y mujeres, la inversión en investigación y la generación de nuevas oportunidades de empleo para el «nuevo ciclo económico» que vive el país.

GRACIAS A ZAPATERO / Las primeras palabras de su discurso fueron de recuerdo a las víctimas de ETA, después del anuncio de que la banda terrorista va a entregar sus armas el 8 de abril, y confió en que el siguiente paso inmediato debe ser su disolución. En este sentido, agradeció «cinco años después» el trabajo del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y el exministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba por conseguir que «la democracia venciera al terrorismo».

Su intervención estuvo precedida por unas palabras de la vicealcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, que aseguró que se «dejará la piel» para apoyar la candidatura de Díaz y lograr que se convierta en la primera secretaria general de los socialistas y en la primera presidenta del Gobierno de España.

Además, reconoció la labor de otras dos mujeres socialistas como María Antonia Martínez y Rosa Peñalver, expresidenta de Murcia y primera presidenta de la Asamblea Regional, respectivamente, y que fueron ampliamente ovacionadas por el auditorio.