La presidenta de la Junta, Susana Díaz, acusó ayer al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de estar haciendo «trampas» con los objetivos de déficit porque han «vaciado la hucha» de la Seguridad Social. «Acaba de anunciar lo que yo llevaba meses diciendo y es que acabaríamos pidiendo un préstamo de 6.000 millones para pagar el sistema de pensiones y, concretamente, la paga extraordinaria de verano», lamentó Díaz en un desayuno informativo organizado por la Cadena Ser.

Se ha quejó de que Andalucía tenga que «recortar» 450 millones de euros el próximo año para cumplir el objetivo de déficit fijado pese al crecimiento económico y a que las comunidades, junto a los ayuntamientos, han sido las que más han reducido el endeudamiento. «El Gobierno de España ha vivido de lo que hemos ahorrado nosotros y cuando llega un crecimiento económico de medio punto, en vez de darnos oxígeno, se lo quedan para rescatar, para blanquear 4.000 millones de las radiales, que vamos a pagar a escote el conjunto de los ciudadanos», denunció.

Díaz insistió en que si las previsiones de crecimiento son medio punto superior, el objetivo de déficit tiene que ser «también mejor» para las comunidades, y lamentó que algunos pretendan «cuadrar» las cuentas del Estado sin que les preocupe que se «resientan» los servicios públicos. «¿Cómo pueden pedir que no levante la voz cuando hay un atropello evidente para Andalucía?», clamó la presidenta de la Junta, que se quejó también del «hachazo» en las inversiones que ha recibido esta comunidad.

CRÍTICAS A RAJOY / Achacó esta situación a que el Gobierno de Rajoy ha puesto «a subasta del mejor postor» su proyecto de presupuestos, y le recordó que Andalucía también tiene «problemas presupuestarios», por lo que hay que «compartir el esfuerzo».

«Y acaban de hacernos alguna que otra trapacería, como cobrarnos los intereses del FLA (fondo de liquidez); imagino que formará parte también de las subastas y los postores», ironizó.

Respecto al nuevo modelo de financiación autonómica, recalcó que va a condicionar el futuro de Andalucía «en la próxima década», por lo que lamentó que se haya vuelto a perder una «oportunidad de diálogo» en la reciente reunión del CPFF. «Cuando reivindico una financiación justa y adecuada, lo que estoy reivindicando es poder mantener unos servicios públicos de calidad», remachó.

Por otra parte, se refirió a las negociaciones con Ciudadanos sobre la reforma del impuesto de sucesiones y, tras subrayar que ella cumple lo que firma porque es «evidente» que hay un «compromiso» de investidura con dicha formación, indicó que habrá que seguir dialogando. «Ha habido una evidente y continúa deslegitimación del impuesto, pero tendremos que afrontarlo; eso sí, siempre desde el rigor, lo que exige saber primero qué tenemos, con cuánto contamos y en función de eso podremos tomar otro tipo de decisiones que no pongan en peligro jamás el mantenimiento de los servicios públicos de calidad», advirtió. Así, aseguró que cuando su gobierno conozca exactamente cuál será la liquidación de las entregas a cuenta se reunirán con Ciudadanos.

CONTRA EL «VICTIMISMO» / El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pidió ayer que se contenga el «victimismo» para poder llegar a un acuerdo con las autonomías sobre la financiación y negó que el Gobierno haga «trampas» con Andalucía. «España no puede convertirse en un coro de lamentos», subrayó el ministro tras afirmar que «o nos ponemos de acuerdo, o no nos movemos».

En una conferencia pronunciada en el Club Antares, el ministro reprochó que el Gobierno valenciano, con Compromís «dentro», «lo que hace es victimismo», igual que otros territorios, lo que convierte a España «en un país de lamentos». Todo ello, subrayó, a pesar de que la economía española «asombra» al mundo con su crecimiento y creación de empleo.

Respecto a las críticas que recibe desde Andalucía, dijo que a final de este año, la comunidad recibirá, gracias a la aportación de los PGE, los 835 millones de euros previstos más otros 200 millones «largos».