El pleno del Parlamento de Andalucía dedicará esta semana su primera jornada, el miércoles a la comparecencia del consejero de Salud, Aquilino Alonso, sobre la situación de la sanidad pública a petición propia y también por iniciativa de todos los grupos representados en la Cámara.

Alonso, que comparece por propia iniciativa para explicar «la realidad de la situación sanitaria en Andalucía y de las medidas que se están tomando para mejorar la atención sanitaria», contestará, en debate conjunto, a las peticiones de comparecencia de los grupos socialista, del PP, de Ciudadanos, Podemos e IU.

Ciudadanos le ha preguntado por «las medidas urgentes» que su departamento ha adoptado «para solucionar la problemática actual de la sanidad pública andaluza», mientras que IU le pide que valore «las movilizaciones en defensa de la sanidad pública».

También la presidenta de la Junta, Susana Díaz, contestará el jueves a una pregunta del líder andaluz de IU, Antonio Maíllo, sobre la «mejora» de la sanidad pública andaluza. A la presidenta se le han planteado otras cuestiones para que responda en el pleno, como, por parte de Ciudadanos y PSOE, sobre el contenido de la Conferencia de Presidentes Autonómicos. Y sobre las actuaciones adoptadas para proteger a los consumidores andaluces tras las recientes decisiones judiciales sobre cláusulas suelo, por parte de Podemos.

Pero el tema de la sanidad es uno de los que siguen despertando más polémica y enfrentamiento político. Así, el vicesecretario de Coordinación Política del PP andaluz, Toni Martín, denunció ayer que la Junta ejecutó en el 2016, a 30 de noviembre, «sólo un 26% de las inversiones previstas en su Presupuesto en materia sanitaria, lo que significa que invirtió 3,2 euros por habitante».

La ejecución total del presupuesto andaluz a 30 de noviembre en todos los ámbitos es del 80%, pero en inversiones sólo del 26%, mismo porcentaje que la ejecución sanitaria, lo que llevó a Martín a concluir que «detrás de un presupuesto de mentira siempre hay un líder de mentira», en alusión a la presidenta andaluza, Susana Díaz, a la que reprochó estar más pendiente de la lucha interna de su partido que de los problemas de los andaluces.

Por su parte, Susana Díaz indicó ayer al PP que «no es de recibo, desprestigiar, denigrar y manchar la imagen de la sanidad pública andaluza para hacer negocio». En Ayamonte (Huelva), Díaz recordó que «han sido siete años de crisis duros» donde los profesionales han contribuido a sostenerlo «cobrando un 25% menos porque trabajaban un 25% menos y ello para que no se fuera nadie a la calle», mientras que «en otros sitios se vendieron hospitales». «Han sido siete años difíciles teniendo que estirar los recursos que había» y ««nunca escuché decir nada a los que hoy salen a la calle, a esa derecha que hizo negocio en Madrid, Valencia o Castilla-La Mancha».