Ana Orantes, la mujer asesinada en 1997 en Cúllar Vega (Granada) por su exmarido un par de semanas después de relatar su historia de malos tratos en un programa de televisión, cuenta desde ayer con una calle en Sevilla capital, ubicada en el casco histórico de la ciudad, junto a la Plaza Pedro Zerolo y la Alameda de Hércules. El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, junto con Francisco Orantes, hijo de Ana Orantes, y el presidente de la Asociación de Hombres por la Igualdad, Miguel Garrido, así como la expresidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, representantes de otros grupos municipales, como el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Beltrán Pérez, y la portavoz de Participa Sevilla, Susana Serrano, asistieron al acto de rotulación de esta calle.

La propuesta fue promovida por la Asociación Hombres por la Igualdad de Sevilla en el seno del Pleno del Distrito Casco Antiguo, y fue aprobada en el Pleno Municipal ordinario del pasado 25 de febrero. La iniciativa pretende conservar la memoria de una víctima cuyo testimonio en televisión, dos semanas antes de su asesinato a manos del hombre con el que convivía, sacó la violencia machista del ámbito doméstico para convertirla en un asunto de interés público e impulsó el cambio de la legislación, la judicatura y la perspectiva que se mantenía sobre estos asesinatos hasta ese momento, según destacan desde el Ayuntamiento de Sevilla.

El alcalde, Juan Espadas, manifestó que, «hace 21 años, la sociedad le falló a Ana Orantes». «Ella fue ejemplo de las víctimas de una violencia machista y salvaje que tenían que salir a la calle a decir basta ya. Lo denunció ante todos y ante todas, pero no fuimos capaces de dar la respuesta que teníamos que dar. 21 años después tenemos que conseguir dar una respuesta definitiva a este drama que nos duele en el pecho y en el corazón», según señaló el regidor. Por su parte, Francisco Orantes expresó la sensación de «tristeza» y «alegría» que le envolvía en este acto, y agradecía «de todo corazón» el «gesto» y el «apoyo» que le ha brindado a su familia el Ayuntamiento de Sevilla con la rotulación de esta calle, que lleva una placa con el rostro de su madre, lo que le llevó a recordar las miradas y caricias que ella dedicaba a sus hijos. Tras el acto, Susana Díaz destacó el «simbolismo» de que «chicas jóvenes» que asistieron a la ceremonia «continúen la cadena de visibilizar el drama de la violencia machista como hizo Ana Orantes».