La viceconsejera de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Catalina García; la directora general de Personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Pilar Bartolomé; el gerente del Distrito Sevilla, José Manuel León-Sotelo, y el fiscal jefe de Sevilla, Luis Fernández Arévalo, se reunieron ayer con el fin de marcar las líneas de colaboración para luchar contra las agresiones a los trabajadores de la salud en Andalucía.

En el encuentro, Luis Fernández Arévalo escuchó las sugerencias y propuestas de la administración sanitaria andaluza y apoyó las medidas que se están poniendo en marcha para luchar contra esta problemática.

Para la viceconsejera de Salud y Familias, «la prevención de las agresiones a los profesionales durante la prestación de la asistencia sanitaria ha sido siempre, y seguirá siendo, una prioridad de la Consejería de Salud y Familias». «Desde el Gobierno andaluz tenemos tolerancia cero frente a las agresiones y condenamos, como no puede ser de otro modo, cualquier acto violento contra los trabajadores de la sanidad andaluza, además, no paramos de trabajar para luchar contra estos actos injustificados e inaceptables», afirmó ayer en un comunicado de prensa Catalina García.

Para ello, «ya se está redactando un nuevo plan de agresiones» que, entre otras acciones, contempla nuevas medidas, como la puesta en marcha de un programa especial de acompañamiento al trabajador agredido.

Por su parte, la directora general de Personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Pilar Bartolomé, explicó que se elaborarán «futuras acciones conjuntas dentro de nuestro plan de agresiones».

En este sentido, Bartolomé señaló que recientemente se han producido en Andalucía dos condenas de los juzgados con penas de cárcel en Cádiz y Málaga por delito de atentado.